El fallecimiento de Joaquín Andújar ha ocupado los principales titulares deportivos del país y a la vez nos ha puesto a analizar sobre los jugadores ricos que han vuelto a ser pobres.
Cuando Pedro Guerrero estuvo en cama en el mes de febrero escribimos algo similar, pero el caso de Joaquín Andújar es mucho peor que el de “La Negra Pola” (Guerrero).
Jugadores como Juan Domínguez, Luis Pineda, Ángel Peña, Johnny Guzmán, Pedro Hernández accionaron en las Mayores. No ganaron tanto dinero, pero están hoy día en una pobreza de antología. Los nacidos en San Francisco de Macorís, salvo Stanley Javier y Carmelo Castillo, están casi todos cruzando calles.
La mayoría de las veces nuestros jugadores que firman para el profesionalismo provienen de hogares muy humildes, algunos extremadamente pobres. Joaquín Andújar es uno más de los tantos que han dilapidado sus fortunas.
Pedro Guerrero, Mario Soto y Joaquín Andújar fueron los primeros tres dominicanos que recibieron un millón de dólares o más por temporada. Los tres ganaron de manera individual sobre el millón de dólares en 1985. Andújar tuvo tres temporadas seguidas (desde el 1985 al 1987) percibiendo sobre el millón de dólares.
Del grupo, La Negra Pola (Pedro Guerrero) fue quien ganó más dinero (unos 15 millones de dólares en total). Soto es quien está en mejor posición económica de los tres.
Guerrero se ha visto afectado por problemas de salud y en una ocasión estuvo preso en Estados Unidos. Hoy día posee la casa donde habita y algunos camiones de carga. No está en la miseria, pero nada que ver con riquezas.
Para que los más jóvenes tengan una idea de lo que significaba un millón de dólares en esa época, el salario mínimo en el país era de 150 pesos mensuales y con 10,000 pesos se compraba un carro del año. En esa época, las casas y solares no costaban tanto y se podía comprar media capital con ese dinero.
Sobre Joaquín Andújar, lo que podemos decir, pues hay cosas que no vale la pena señalar, tenía una casa en Invivienda, San Pedro de Macorís, valorada apenas en unos tres millones de pesos y recibía una pensión de alrededor de 8,000 mil dólares mensuales. Tenía una diabetes crónica y su temperamento, terrible en su época de jugador, se puso peor.
Estamos hablando de un lanzador que se cogió el escenario para él, que se convirtió en leyenda en el país tras la Serie Mundial de 1982. El año anterior, Pedro Guerrero fue el Jugador Más Valioso de la Serie Mundial (le compartieron el premio con Ron Cey y Steve Yeager). Fueron los primeros años de las transmisiones en vivo por televisión de las Series Mundiales y los dos criollos fueron protagonistas principales (estuve con los Dodgers en el 81, pero creo que fui el único dominicano que simpatizó con Milwaukee en 1982).
Siempre he dicho que el jugador que ha recibido contratos millonarios y termina jugando verano en Liga Independiente, México o usted lo ve ya fulminado dando show y pasando vergüenza, es que está quebrado. Claro, siempre hay casos excepcionales de gente que se respeta y se retira a tiempo.
En el caso del béisbol profesional de USA se labora desde febrero hasta octubre. Cuando vemos esos hombres entrados en edad, ex millonarios, aguantando el frío polar o un calor infernal en el verano, cuente y diga que el 90% de esos dirigentes y entrenadores están en la pobreza (los que están en buena posición económica son asistentes especiales o tienen un cargo de lujo)
Cuan fácil ha sido para muchos jugadores criollos regresar de la riqueza a la pobreza. (www.elpapadelbeisbol.com)
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