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| El español Juan Ayuso porta por segundo día la camiseta azul de líder de la Tirreno-Adriático. |
Por Marco González
AS.-
MADRID, España.- Un día. Ese es el efímero lapso de tiempo del que había disfrutado hasta el momento Juan Ayuso (UAE Emirates) como líder de una carrera. El de Jávea, tras firmar un impresionante triunfo en la contrarreloj del pasado Tour de Romandía, se hizo con la preciada prenda, pero hasta ayer no había experimentado nuevamente esa sensación tan especial.
Finalizada la segunda etapa de Tirreno-Adriático, Ayuso se mantiene al frente de la general, conservando un día más esa maglia azzurra que se enfundó tras vencer la crono inaugural por el estrecho margen de un segundo sobre Filippo Ganna. El guión previsto se cumplió, por lo que Jasper Philipsen estrenó su casillero de victorias en 2024 con un imperial esprint.
Con la imponente e icónica Torre de Pisa como telón de fondo en el inicio de etapa, cuatro corredores se lanzaron a la aventura: Lorenzo Quartucci y Jan Stöckli (Corratec), Davide Bais (Polti-Kometa) y Filippo Magli (Bardiani). Disfrutaron de más de 5 minutos de ventaja sobre el pelotón, pero con 198 km por recorrer, con la única dificultad montañosa de la etapa a unos 100 km de la llegada, el éxito de cualquiera de ellos habría sido un milagro.
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El pelotón se echó encima de ellos a falta de unos 70 km, pero los hombres de la general no estaban por la labor de pelear las bonificaciones del esprint intermedio de Canneto. El gran grupo levantó el pie. Así las cosas, sólo quedaba una cuestión trascendente por resolver en el desenlace de la etapa: ¿Ganna se metería en la volata para pelear por las bonificaciones y convertirse en nuevo líder? La neutralización definitiva, con Stockli como último superviviente, llegó a falta de 36,5 km, y todo quedó dispuesto para el esprint masivo. Y la excelsa nómina de velocistas presente en la carrera (Philipsen, Merlier, Milan…) le echó una ‘manita’ a Ayuso.
Ganna no tuvo opciones ante semejante despliegue, especialmente el de un Philipsen que venció por aplastamiento. Involuntariamente, Merlier (2º) le hizo un lanzamiento perfecto, como si se tratase de aquellos tiempos en los que compartían equipo en el Alpecin. “Tuvimos viento de cola casi todo el día. Mis compañeros de equipo hicieron un gran trabajo para llevarme hasta los 3 últimos km. Luego logré respirar un poco. Sentí un poco más de respeto en el grupo por llevar esta maglia hoy. Cada día será más complicado, con etapas duras por delante. Haremos todo lo posible para conservar el maillot de líder”, explicó Ayuso en zona mixta, con los deberes hechos. Este miércoles, recorrido de media montaña con un repecho que conduce hasta meta que puede dar mucho juego.
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