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| El santiaguero Rafael Díaz (centro) es uno de los pedalistas dominicanos que más han conformado selecciones nacionales. Rafelito también es un gran orientador a los corredores nóveles como son los casos de Braulio García Castillo (izquierda) y Marcos Antonio Olivo Valenzuela, quienes en la gráfica visten el uniforme del team MTB Fénix-Universal-Bicicentro. |
Por Martín Olivo.-
SANTO DOMINGO.- El pedalista santiaguero Rafael Díaz, del equipo Montecarlo/Bicicentro, se siente seguro de que, pese a sus años, podrá realizar una brillante labor en la Vuelta Ciclista Internacional a Chiriquí, justa que se inició ayer en la región Noroeste (David) de Panamá.
Tras ganar la séptima edición del Clásico Nacional Fénix/BANINTER, Díaz declaró que está en perfectas condiciones y así lo demostró tras imponerse en el esprint final a todos los corredores élites que accionaron en la justa capitalina.
Díaz, en un explosivo y violento demarraje, superó al romanense Luis Diesel (Libre) y al petromacorisano Wilfredo de la Paz (Casa Zaglul), quienes se ubicaron segundo y tercero, respectivamente.
El romanense José Luis Castro (Central Romana) y el capitalino Braulio Acevedo (Club Arco Iris) se conformaron con la cuarta y quinta posición.
Tras cruzar la línea de meta, el diminuto corredor señaló que su brillante actuación en el “clásico de los clásicos” fue debido a la preparación constante y tenaz que ha ejecutado con la finalidad de repetir una buena actuación en David, ciudad principal de Chiriquí, en Panamá.
“Nos hemos preparado de forma tesonera para poder conseguir varios de los principales premios que se disputan en Chiriquí”, indicó emocionado el experimentado corredor.
Quería ser pelotero
Rafelito, como es cariñosamente llamado, recuerda con nostálgica que le gustaba mucho el juego de pelota (béisbol) e inclusive “llegué a ganar varios premios de bateo, porque fui un buen ‘jiteador’”, aclara con su característico acento cibaeño.
El veterano pedalista, integrante del equipo Montecarlo, rememora que en su primera competencia ciclista obtuvo un cuarto lugar y que desde ese mismo momento “me incliné por este emocionante deporte”.
“Tuve la asesoría de Ambiorix Rodríguez, Víctor Abreu y Luis Bueno, quienes, como tú sabrás, han sido de los mejores en esta dura disciplina. A ellos les agradezco la ayuda y sus valiosos consejos”.
Otro detalle que particulariza la trayectoria de Rafael Díaz es que ha viajado a más de 20 países, récord que muy pocos pedalistas dominicanos han podido igualar.
Entre esas naciones y estados a ultramar franceses están Cuba, México, Martinica, Puerto Rico, Venezuela, Guadalupe, Colombia, Barbados y El Salvador.
También ha competido en Panamá, Costa Rica, Jamaica, Guayana, Curazao, entre otras naciones latinoamericanas.
En la mayoría de las ocasiones, Rafelito ha obtenido posiciones cimeras en tierras foráneas. Lo hizo en una de las ediciones del Clásico del Caribe, en Martinica.
En el estado a ultramar de Francia, Díaz acaparó los máximos honores en la modalidad de montañas, y fue tercero en los renglones de combinada, regularidad y combatividad, sucesivamente. En aquella ocasión el equipo criollo resultó sub-campeón.
En el descontinuado Tour Gigante de Carolina, en Puerto Rico, tuvo una descollante actuación, y en la tierra de Simón Bolívar (Venezuela) hizo historia en una Vuelta Ciclista Internacional al Estado de Táchira, realizando una largada escapada en solitario que fue comentada por los cronistas especializados en este deporte.
Sus dotes y características
No hay que ser un experto para definir las condiciones y atributos que como pedalista posee Rafael Díaz.
Podría calificarse como un rodador-completo, ya que se manifiesta muy bien en los terrenos llanos, sube con los grandes escaladores las arduas cuestas y esprintea cuando la situación así lo amerita.
Su bajo peso y corta estatura les han favorecido para desempeñarse en los puertos y sobre ese particular dice que “el escalador se hace. Si tienes cerca las lomas es de suponer que practicarás bien las subidas”.
Nunca se sabe cómo es mejor: República Dominicana quizás perdió uno de sus buenos peloteros, pero en cambio obtuvo a Rafael Díaz, uno de sus mejores pedaleros. (LA NACIÓN / DEPORTES / Martes 23 de Noviembre de 1999).
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