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| Algunas de las canchas de tenis del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte fueron afectadas por un "ciclón batatero" que arrancó de cuajo los árboles centenarios, la pared y la valla ciclónica que impedía que las bolas salieran a las calles de dicho lugar deportivo y recreativo. Apenas algunos bancos de descanso fueron dejados pero imposibilitados de ser ocupados (Fotos; M.O./ACD). |
SANTO DOMINGO, R.D.- Tenemos varias semanas asistiendo al velódromo del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte por razones concernientes al ciclismo, pero cada vez que pasamos por la acera Sur de las canchas de tenis de ese centro deportivo y recreativo nos preguntamos quién fue que convenció al ministro de Deportes para que desmantelara, desforestara y tumbara los árboles centenarios, pared y la valla de esas pistas.
De verdad que no nos explicamos a quién se le ocurrió derribar esos frondosos árboles y, de paso, la pared y valla ciclónica que impedían que las esféricas amarillas no se les escapasen a los jugadores del lado Sur de dicho campo.
Al parecer, el “asesor” del doctor Jaime David Fernández Mirabal y el propio ministro deportivo no sopesaron el daño que causaría dicha acción a la ecología y a los practicantes del deporte de la raqueta y la bola. Más aún cuando los tenistas “sudan la gota gorda” y aguantan las altas y exageradas temperaturas que actualmente estamos sufriendo todos los dominicanos, especialmente los deportistas que practican y compiten al aire libre.
Observen en las fotos el tamaño de las raíces de esos árboles (los troncos y las ramas se las llevaron), demuestran qué tan inmensos y cuántas sombras cubrían en las bases de esas pistas de tenis a las cuales hasta los banquitos de descanso también se llevaron de plano. (Fotos: Ramón Martín Olivo/Miembro de la Asociación de Cronistas Deportivos de Santo Domingo/ACD).
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