Van Moer formó parte de la fuga del día, compuesta por tres corredores. Pero el local se mostró muy sólido y aprovechó cada tramo adoquinado para dejar atrás a sus compañeros de aventura. Muy fuerte, el joven de 23 años dosificó sus energías y logró pasar por la ‘flamme rouge’ con algunos segundos de ventaja sobre el pelotón, que venía lanzado por los trenes con sprinters.
Sin embargo, los señaladores de la carrera le indicaron -insólita y erróneamente- que debía realizar un giro. “El hombre que daba las señales me dio una indicación clara para girar a la derecha. Agitó su bandera y seguí las instrucciones. Desafortunadamente, pronto quedó claro que algo no estaba bien y ahí comenzó la decepción”, relató Brent.
Incluso, en las imágenes de la televisión se aprecia cómo la moto de TV continúa por el camino correcto, mientras el belga realiza el giro incorrecto.
“Tenía una ventaja de 12″, aunque no me escucharán decir que habría ganado la carrera, especialmente en ese final cuesta arriba. Pero, desafortunadamente, nunca sabremos cómo habría terminado, porque me sentí muy fuerte”, añadió Van Moer, quien conocía el final y sabía que tenía sus opciones gracias al viento de cola que había en la zona.
“Con esta forma, definitivamente demostré que puedo ganar carreras”, concluyó el belga, intentando ver el lado positivo de la situación.
Vale destacar que, ya sin Van Moer en juego, la Ronde van Limburg terminó decidiéndose en un sprint masivo. Allí, Tim Merlier (Alpecin-Fenix) demostró estar recuperado tras la fatiga acumulada en el Giro d’Italia y festejó por delante del británico Dan McLay (Arkéa-Samsic) y el alemán John Degenkolb (Lotto Soudal).
Video del incidente y el sprint:
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