Por Mario Vargas.-
El irlandés Sam Bennett (Deceuninck-Quick Step) se impuso nuevamente en el embalaje de la tercera etapa de la Volta ao Algarve 2021, la fracción más larga de la carrera portuguesa con 203 kilómetros entre la localidad del Faro y Tavira. Ethan Hayter (Ineos Grenadiers) retuvo el liderato general.
La fuga se formó con cuatro corredores: el neerlandés Jetse Bol (Burgos-BH), los españoles Julen Irizar (Euskaltel -Euskadi), Javier Moreno (Efapel) y el portugués Henrique Casimiro (Kelly/Simoldes/UDO). Partieron de lote, pasados los 20 kilómetros iniciales para rodar con una ventaja aproximadamente de cinco minutos. Atrás el ritmo del pelotón era marcado por Ineos, Bora y Deceuninck, los cuales mantuvieron un paso tranquilo durante los ascensos a los puertos de tercera categoría de Portela da Corcha y Cachopo para resguardar las posibilidades de los esprinters que disputarían el final de la competencia.
Luego del descenso del ultimo puerto, se inició el trabajo de persecución y caza de los fugados, reduciendo la ventaja sobre los 3’35’’ en el paso de la segunda meta volante de cara a los últimos 60 kilómetros de la fracción.
Faltando 33 kilómetros para el final, se presentó una caída sin consecuencias que involucró a Iván Ramiro Sosa (Ineos Grenadiers) con André Domingues (Efapel). El colombiano logró regresar al pelotón, no sin antes recoger algunas caramañolas para sus compañeros en el carro auxiliar, destacando como gregario en esta competencia. Más tarde, un nuevo incidente tuvo a Davide Ballerini (Deceuninck Quick Step) y Jarrad Drizners (Hagens Berman Axeon), quienes se recuperaron rápidamente, mientras que la fuga se reducía a tres corredores.
Los punteros de la carrera fueron cazados a falta de 10 kilómetros de la línea de sentencia, mientras que los equipos interesados en la victoria de la etapa enfilaban sus trenes para afrontar este ultimo tramo de la fracción y controlar los ataques de Peio Goikoetxea (Euskaltel-Euskadi) y Gonçalo Amado (Antarte–Feirense), entre otros que intentaron sorprender sin éxito.
Faltando 2300 metros se presentó una caída masiva en la parte trasera del paquete. Sin embargo, la carrera estaba lanzada. En el paso por la ‘flamme rouge’, el tren de Bora entró en punta de carrera para intentar el lanzamiento de Pascal Ackermann. Pero demostraron que les faltó aceitar la aproximación y, a unos 350 metros de meta, el lote se frenó por un instante.
El experimentado Michael Mørkøv (Deceuninck Quick), de los mejores lanzadores del mundo en la actualidad, sacó provecho de ello y allanó el camino de Sam Bennett por el costado izquierdo. El irlandés viajó a rueda del danés y no tuvo mayor oposición para conseguir su segunda victoria en esta edición, festejando por delante de Danny Van Poppel (IWG) y su propio compañero de equipo.
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