Por Horacio Nolasco.-
Los juegos interligas de las Mayores apenas tienen dos días realizándose en esta temporada, sin embargo, en la jornada de ayer ocurrieron cosas extrañas en las Grandes ligas.
En una fiesta de palos ayer en las Mayores (146 carreras anotadas), los Orioles conectaron 8 cuadrangulares y anotaron 19 carreras. Es la ocasión 22 que un equipo conecta 8 jonrones en un juego, el récord es de 10 en 1987, Toronto disparó 10 precisamente ante los Orioles.
El receptor Wilson Ramos había disparado 51 jonrones en su carrera, anoche se fue par de veces para la calle. Lo curioso del caso es que ambos jonrones fueron conectados a dos jugadores de posición, a Jake Elmore, quien jugó en tercera base, primera y lanzó 1.0 entrada, 3 hits 1 carrera permitida y el otro jonrón de Ramos ante los envíos de Nick Franklin (1.0 entrada, 3 hits, 2 C.L), previo a lanzar entró como bateador emergente, luego jugó en primera y en segunda.
Boston ha ganado tres Series Mundiales desde el 2004, mas, Brock Holt se convirtió ayer en el primer jugador de los Red Sox, desde 1996, que batea para el ciclo, ayudando a los Medias Rojas a cortar una racha de siete derrotas al hilo.
Los Marlins de Miami le fabricaron 8 vueltas a los Yankees en el primer episodio anoche, un nuevo récord para la franquicia de más carreras anotadas en el primer episodio. Todo el peso de ese carreraje cayó sobre Nathan Eovaldi, a quien le fabricaron 8 vueltas en solo 2/3 de entradas.
Albert Pujols, más encendido que una antorcha, conectó el jonrón 539 en su carrera, lo curioso es que fue colocado de cuarto bate por vez primera desde la temporada 2010.
Los Gigantes de San Francisco ganaron después de seis derrotas seguidas, pero lo más llamativo es que cortaron una racha de nueve fracasos sucesivos en casa, la mayor cantidad desde que perdieron 11 juegos en 1940 cuando estaban en New York. San Francisco (34-31) es el ùnico equipo con récord positivo que juega bajo par en su estadio (16-18).
La más complicada, curiosa y llamativa de las cosas ocurridas ayer fue la quinta victoria al hilo de los Cardenales de San Luis, conjunto con el mejor record del béisbol (43-21), pero acusado de Hackear (irrumpir o entrar de manera ilegal o forzada a un sistema de redes) las computadoras de los Astros de Houston. El FBI y el Departamento de Justicia están dirigiendo las investigaciones, debido a que San Luis habría robado datos sobre informes de scouts, transferencias de jugadores y estadísticas internas que manejan los Astros desde el año pasado
Definitivamente, ayer fue un día de muchas cosas extrañas en las Grandes Ligas.
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