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miércoles, 10 de junio de 2015

BIELAS HUMANAS: Técnicas y modos de entrenamientos (1994)


Dedicamos esta entrega a nuestros co-equiperos de siempre: Ulises Ventura (León), Guillermo Lachapel (Guillo), Víctor Capoy (El Gigante), Norberto (Norbo), Eduardo (Plátano Atarugao), Kiko y Lelo.

Fue en 1978 (víspera de los Terceros Campeonatos Panamericanos de Ciclismo de Pista y Ruta realizados en Santo Domingo y Santiago) cuando iniciamos –junto a los amigos citados—la práctica de este maravilloso deporte.

Como eufóricos y entusiasmados “fiebruses”, esos vecinos de la Villa Olímpica (avenida Las Américas próximo al Hospital Darío Contreras) soñábamos con ser grandes pedaleros criollos.

Era tal el interés y la dedicación que –muy temprano en las mañanas—realizábamos duros entrenamientos, los cuales nos condujo al desgaste y al fracaso en las competencias que, en aquel entonces, se efectuaban los fines de semanas.

Todo ello por falta de buenos entrenadores o mejor dicho, por el poco empeño de aquellos técnicos en querer hacer realidad los anhelos de esos incipientes corredores, deseosos de estar entre los mejores.

Pero, para que no suceda igual con quienes ahora se inician, señalaremos las pautas principales de entrenamiento tomadas del libro “Ciclismo con Bernard Hinault, escrito por el ex campeón francés y el teórico Claude Genzling.



Los modos de entrenamientos

Bernard Hinault señala que: “La duración y la intensidad del esfuerzo, que son interdependientes, produce sobre el organismo del corredor ciclista los efectos que se deseen obtener durante el entrenamiento y los que tenemos en cuenta para la elaboración del programa”.

Hinault se apoya en el entrenamiento Paul Kochli, quien a su vez divide en cinco las fases de entrenarse:

ENTRENAMIENTO CONTINUADO.- Se realiza a intensidad de estimulación débil, ligera o media pero sin pausa. “En intensidad media y ligera la duración permite repetir secuencias de 20 a 30 minutos, en entrenamiento continuado, durante una larga salida por carretera, separándolas con fases de recuperación.

ENTRENAMIENTO REPETITIVO.- Este incluye un gran número de esfuerzos de pequeña duración e intensidad alta, sub-máxima o máxima, separados por fases de recuperación completa, “evaluadas por la medida del ritmo cardíaco, que debe bajar por lo menos hasta la mitad de la frecuencia máxima, alrededor de 90 a 100 pulsaciones por minuto.

ENTRENAMIENTO POR INTERVALOS.- Idéntico al anterior, con la única e importante diferencia de que la recuperación entre dos esfuerzos es incompleta, ya que el ritmo cardíaco no desciende más que al 65% de la frecuencia máxima, de 120 a 130 pulsaciones por minuto.

ENTRENAMIENTO ALTERNATIVO.- El esfuerzo es continuado en este modo de preparación pero con una intensidad y una duración programada por adelantado, por ejemplo: Se rueda tres (3) minutos de intensidad alta, ocho (8) minutos en intensidad débil, tres (3) minutos en intensidad alta, ocho (8) minutos en intensidad débil, y así sucesivamente.

JUEGO DE CARRERA.- En esta forma de práctica se simulan los esfuerzos efectuados en competición, según el terreno y las peripecias de la carrera. Esto se hace con frecuencia cuando se entrena en grupo, claro, dependerá de las condiciones de cada ciclista.

EL MÁS IDÓNEO.- Según Hinault todas la formas citadas son útiles, y hace hincapié en el entrenamiento por intervalos, con el que se desarrolla la resistencia.

El cinco vencedor ganador del Tour de Francia (B. Hinault) indica que en “la capacidad de aplicarlas por sí mismo, sirviéndose de un reloj, un aparato para medir los latidos cardíacos y, en último término, un velocímetro, basta a un aficionado serio para entrenarse de manera muy conveniente, trabajando todas las cualidades de un buen corredor ciclista, con el cuidado esencial de mejorar sus puntos débiles”.

Pero el galo también señala que “si se tienen ambiciones, se necesita un entrenador calificado, que establecerá verdaderos planes de entrenamientos en función de objetivos precisos y tomando en cuenta sobre la marcha, los efectos comprobados en el estado de la forma del sujeto y el nivel de los resultados”.

A propósito, ¿con cuales entrenador activos cuentan los pedalistas dominicanos? Entre los conocidos están Miguel Ovalle, Vero Antonio Moreno, Virgilio Batista, Reyson Giovannil Féliz Arias, Pedro Jiménez, Juan Luis Rodríguez, Luis López Suárez, ReynaldoJorgitoVillalona, ErnestoPapoNúñez y Eladio Núñez DechampsSprint Final. (Martín Olivo/EL NACIONAL/29 de septiembre 1994).

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