Por Alejandro Matiz.-
Ciclismo Internacional.-
La acción que más agregó emotividad al parcial de la Vuelta a España concluyente en Rincón de la Victoria, fue la actitud valiente de alguien que casi nunca corre así, Primož Roglič. Y para colmo cuando realiza esta movida poco habitual, una caída evitó que tuviera éxito.
“Me habría sentido mejor si no me hubiera caído, pero estoy bien“, expresó el esloveno al término de una jornada en la que también cedió el liderato a Odd Christian Eiking. Al menos la buena noticia es que aparentemente la caída no tuvo gran impacto en su condición, pese a echar abajo su ventaja en ese momento.
No obstante, no se arrepiente de mayor cosa sobre el suceso, pues considera que hay que meter toda la carne al asador para alcanzar un título de esta magnitud. “Es ciclismo, por lo que no se puede ganar sin correr riesgos“, apostilló el corredor de 31 años, cuyo motivo de su incidente fue la alta velocidad. “Me caí porque fui demasiado rápido en el descenso. El camino estaba resbaladizo”, agregó sobre las circunstancias que lo privaron de aumentar su renta sobre Enric Mas, Miguel Ángel López y Jack Haig.
Ojalá esta adversidad no elimine la premisa que aplicó hoy, de que si es el más fuerte, debe mostrarlo desde una postura ofensiva, no quedándose quieto. Así como hoy tuvo ese imprevisto, lo puede repetir mañana o en cualquier otra etapa, y para que no sea de gran impacto en el resultado, requerirá de tiempo a su favor y eso sólo se consigue atacando.
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