Por Alejandro Matiz.-
Ciclismo Internacional.-
Montaña rusa de emociones para Jasper Philipsen en esta Vuelta a España. Su triunfo en el primer sprint de la edición, elevó su moral y confianza para las siguientes llegadas masivas. En la segunda (ayer) defraudó a causa de su pésima ubicación, pero en la de hoy contó con un excepcional trabajo del Alpecin-Fénix para servirle en bandeja su segundo éxito en suelo ibérico.
Pese a ser nuevo en la estructura, el belga resaltó la sincronización que ha tenido con sus compañeros y cómo han logrado sintonizar una buena cohesión para hacer correctos lanzamientos. “Estuvimos allí con todo el equipo. No hemos estado corriendo juntos por mucho tiempo, pero es genial cómo trabajamos el uno para el otro”, destacó Jasper quien se alegró de haber rematado la faena.
“Esta victoria es incluso mejor que la del domingo”, confesó el velocista de 23 años que argumenta su opinión basándose en lo complejos que fueron los kilómetros finales con el nerviosismo de las caídas.
Además el triunfo es una reivindicación del fracaso de hace 24 horas, donde siendo el gran favorito quedó encerrado en la curva final, sin opciones de disputar el embalaje. “Ayer me decepcionó que no pudiera haber hecho mi sprint de la manera que quería”, mencionó el oriundo de Mol, que valora la victoria como paso para olvidar lo sucedido en Molina de Aragón. “Ahora he ganado y puedo pasar página. Quiero disfrutar eso con el equipo”, cerró Philipsen, quien a la vez se adueñó de la clasificación de la regularidad que perfectamente se puede sumar como otra de sus metas en su periplo español.
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