Por Alejandro Matiz.-
Ciclismo Internacional.-
La presión que recae sobre los hombros de la delegación belga para la prueba de ruta del Mundial el domingo es incalculable. Correr en casa, con la ‘sal’ de acumular en seguidilla varias medallas de plata y con un prestigio al cual responder, empuja a apuntar al título. Pero para lograrlo, el funcionamiento colectivo es fundamental y en eso existe un bache identificado por el máximo ídolo local, Eddy Merckx.
En primera instancia, considera lógico que Wout van Aert sea la baza principal, pese a que no lo ve como la única opción. “Tiene sentido que Van Aert sea el líder, pero Stuyven también parece estar muy fuerte”, afirmó el ‘Caníbal’ que enumera una serie de adversarios de peligro para los suyos. “Debemos recordar que no serán solo los belgas y que habrá muchos corredores de talla como Caleb Ewan, Julian Alaphilippe, Tom Pidcock”.
No obstante, su punto de discordia con la elección del equipo radica con Remco Evenepoel, puesto que si la táctica es acudir con un sólo jefe de filas, entonces, no habría espacio para el joven talento.
“Actualmente tenemos dos líderes. Si tienes dos corredores que han destacado más que los demás, es difícil dejar uno en casa. Pero si realmente hay un sólo líder, entonces no llevaría a Evenepoel. Él corre principalmente por sí mismo, lo vimos en Tokio”, cuestionó Eddy.
En la prueba olímpica de ruta, todos los miembros del seleccionado belga menos Remco, entregaron sus piernas para el beneficio de Van Aert. En el caso del chico de 21 años, optó por un movimiento lejano sin éxito y que encima lo dejó sin reservas en el tanque, restando una unidad de control para el corto equipo que corría con la meta del oro para Wout.
“En Tokio pensé que nuestro equipo no estaba bien conformado. Demasiados corredores no estaban en forma: Van Avermaet tuvo dificultades en el Tour, Vansevenant es bueno pero aún muy joven… Van Aert estuvo demasiado aislado en el final”, rememoró Merckx sobre aquella cita en la que el combinado nacional se hizo con la plata.
La experiencia de Evenepoel con la selección de élite es corta y por lo tanto, son escasas las actuaciones para dar un dictamen definitivo sobre su generosidad como gregario. En 2019, sacrificó sus opciones en Yorkshire para ayudarle a un herido Philippe Gilbert. El domingo se sabrá si la leyenda tenía razón o no, en una carrera que por su diseño invita a apostar por más de una carta como negocio seguro.
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