Por @amatiz12
OVERIJSE.- Tom Pidcock (INEOS Grenadiers) se llevó el título de la 61º edición de la Flecha Brabanzona, que para esta oportunidad ofrecía 201.7 kilómetros con salida en Leuven y llegada en Overijse.
El británico tuvo una plausible actuación, corriendo a la ofensiva y mostrando frialdad para batir al sprint a Wout Van Aert (Jumbo-Visma).
Kévin Van Melsen (IWG), Brent Van Moer (LTS), Jordi Meeus (BOH), Emmanuel Morin (COF), Andreas Leknessud (DSM), Ludovic Robeet (BWB), Julian Mertens (SVB), Bryan Coquard (BBK) y Anders Skaarseth (UXT) configuraron el grupo de escapada, que ostentó más de tres minutos de avance con respecto al paquete principal.
La estrategia que emplearían varios conjuntos con aspiraciones de victoria era la de enviar bazas secundarias de lejos para evadir la responsabilidad de mando. Por ende, el primer movimiento aconteció a 70 kilómetros, a través de Rémi Cavagna (DQT), a quien lo acompañaron Tom Skujins (TFS), Robert Stannard (BXE) y Sven Erik Brystom (UAE), estableciendo una diferencia de 30″ sustentada en su buena cohesión.
Al cuarteto se unirían más adelante otros lugartenientes de lujo como Oscar Riesebeek (AFC), Dylan Teuns (TBV) y Benoit Consefroy (ACT), en una muestra de fortalecimiento de esa ideología de enviar adelante a otras espadas para desgastar a los cuadros rivales. Dicho contexto ponía a laborar a Jumbo-Visma e INEOS Grenadiers, que no tenían ninguna ficha adelante.
De la fuga original, solo Meeus, Leknessud, Robeet, Van Moer y Skaarseth sobrevivían en cabeza, mientras Morin y Mertens se adherían al grupo atacante, que se acercaba a 20″ y aventajaba en más de 50″ ante el lote. No obstante, la renta se vería reducida con un cambio de ritmo de Tom Pidcock (IGD), al que sólo se soldaban con solvencia Wout van Aert (TJV) y Matteo Trentin (UAE). Cierto es que se vieron favorecidos por una previa caída que afectó a algunos favoritos como los Deceuninck, con Sénechal y otros dos, o el campeón luxemburgués Kevin Geniets.
De manera simultánea, todos los colectivos que habían propuesto una ofensiva se fusionaban para formar un paquete numeroso en cabeza (17, en total), con altas posibilidades de resolver el triunfo entre ellos. Rezagados a 40″ estaban Greg Van Avermaet, Jasper Stuyven, Christophe Laporte y Sep Vanmarcke, entre otros.
El ambicioso comportamiento de Cosnefroy era causal de la eliminación de las unidades más débiles de la punta y a la vez de la merma de fuerzas de algunos compañeros de aventura. Quien tomó provecho de eso fue Trentin, partiendo a 28 km del cierre. El italiano tenía muy buenas piernas y pudo separarse ante las dificultades de sus contrincantes para cerrar el intento, que ya le representaba 20″ de margen y una enorme ilusión de adjudicarse el título.
El limitante para los perseguidores no era de baches en la cooperación, sino de fuerzas. Se repartían bien los relevos, pero la ventaja era estable. La única forma de recortarla era a través de un ataque con convicción y así lo entendió Tom Pidcock, quien lo materializó en una de las cotas adoquinadas, desprendiéndose en compañía de Van Aert. Ambos tenían el tanque para atrapar a Matteo y formar un trío que se jugaría definitivamente el triunfo.
En S-Bocht, ascenso final, las miradas entre los tres y el ritmo lento permitieron un peligroso acercamiento de los perseguidores, aunque lo tenían todo calculado. En una resolución atractiva, Pidcock supo aguantar el arranque de Wout y, a la postre, tener ese push extra para rematarlo, estrenar su palmarés en el World Tour y obtener su primera conquista con los colores del INEOS.
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