Historia de una breve escapada en el Clásico Internacional Triple Cien

Ramón Martín Olivo (Fénix-Universal-Inteja-Dalsan-Don Juan Beach Resort) cuando pasaba delante por la meta en una de las 10 vueltas de la tercera y útima etapa puntuable del Clásico Internacional de Ciclismo Triple Cien Máster. (Foto suministrada por Joel Amable Capellán)

Por Ramón Martín Olivo.-

SANTO DOMINGO, República Dominicana.- En esa edición del Clásico Internacional Triple Cien Máster, donde aparezco en cabeza de pelotón, le pedí "permiso" a los líderes (dominicanos, cubanos y americanos) para que me dejaran coger una botella de agua por el cruce de meta que estaba en ese entonces en el kilómetro 1 de la Avenida de la Salud (frente al gimnasio ADN del Parque Mirador Sur).

Resulta ser y viene al caso --como diría un amigo sureño-- que los "capitanos" y el resto del pelotón me concedieron el permiso para coger el termo de agua porque estaba seco desde hacía varias vueltas (de las 10 a disputarse para completar los últimos 100 kilómetros de la tradicional carrera "noviembrera").

Cuando me abastecí y giré, noté que el grupo venía un poco alejado y el público presente en zona de meta comenzó a vociferar que me escapara, mientras que los "jefes de filas" --quienes venían en cabeza de pelotón y del otro lado de la vía-- me miraron con rostros inquisidores como diciéndome: "¡No te pongas a inventar! ¡Debes cumplir con tu promesa".

Bajé el ritmo, pero el grupo no me llegaba, y aún así lo esperé... Recuerdo que el cubano-norteamericano Gustavo --El Caballo-- Ferrer, cuando se puso a mi lado sólo atinó a decirme con su acento antillano: "¡Oye chico, ya veo que tienes palabra!"

También recuerdo que en esa ocasión, previo a la petición de permiso, le pedí agua a una dama que corrió en el pelotón máster, pero ella me la negó. Cuando me abastecí entonces era ella la que estaba requiriendo del "preciado líquido", lo que me conmovió, por lo que le pasé una de mis "caramañolas", pretendiendo darle un escarmiento.

Por cierto, me contaron que esa amazónica ciclista era novia de un cónsul que también estuvo participando en "El Famoso" (como le llama Kimbo Fernández al TCM).

Gracias Joel Amable Capellán por mandarme esa foto. Y gracias a quien realizó la instantánea...