Por Raúl Bretón.-
SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El Tour de Francia alcanza hoy el ecuador de su recorrido y visto lo visto sobre el asfalto, tendremos que acostumbrarnos a ver en repetidas ocasiones la fotografía que acompaña este escrito.
Vingegaard y Pogacar marcan el ritmo del pelotón. Es un mano a mano, un cara a cara entre el actual campeón del Tour (Vingegaard) y el mejor ciclista de los últimos tres años (Pogacar).
Se miran, se buscan, no se pierden de vista durante el desarrollo de las carreras. Perder la rueda del adversario puede significar la posibilidad de abrir una brecha que sentencie el Tour, la cual es una larga carrera de más de tres mil kilómetros en donde en varios días no suele suceder nada, pero que en unos pocos minutos puede cambiar todo.
Ahí radica el elevado grado de dificultad de esta agobiante competencia que obliga a mantener los instintos despiertos y las condiciones físicas a tope cuando se espera llegar a París con opciones de triunfo.
Quizás Vingegaard tiene más respaldo del Jumbo de lo que Pogacar tiene en el UAE. No es para menos. Los ejecutivos del Jumbo se propusieron a principios del 2021 diseñar un equipo capaz de destronar a Pogacar en el Tour.
Atacar constantemente, intercambiando los gregarios, encabezando el pelotón en largas etapas inclinadas, imponiendo el paso, siempre protegiendo a su ciclista número uno (Vingegaard) para ahorrarle energías, economizarle pedalazos innecesarios mientras su equipo contribuye a desgastar a un Pogacar que por momentos se nota solitario, él contra el Jumbo.
Esa estrategia funcionó el pasado año. El triunfo de Vingegaard fue la culminación de un trabajo colectivo preestablecido que respetó cada letra del plan anti Pogacar. Este Tour, como históricamente ha sido, tiene un recorrido diseñado para los escaladores. Pasamos los Pirineos, vendrán los Alpes, en medio de todo hay una insignificante crono que no pinta a cambiar nada, unas rutas llanas que solo servirán para que los sprinters asuman protagonismos efímeros en las metas. Vingegaard vs Pocacar, el resto del pelotón lo entiende y lo asume.
Una lástima que Evenepoel, el tercer gran ciclista de este tiempo y campeón del mundo, haya decidido no correr el Tour. Hubiese agregado más espectáculo en las montañas que terminarán definiendo el ganador de esta edición.
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