Por Raúl Bretón.-
Por Amor al Fútbol (PAF) Mundial de Catar 2022. Día 24. Hoy inicia la semifinal: Argentina vs Croacia a las 3:PM. Miércoles: Francia vs Marruecos. “El fútbol, llamado opio del pueblo en tiempos de dictaduras, se ha convertido en la droga dura de las democracias para controlar la falta de proyecto de las masas, la paradójica soledad de las masas” Manuel Vázquez Montalbán, periodista catalán. El escritor total, le decían algunos. Poeta, novelista y ensayista. Autor de ‘Fútbol, una religión en busca de un dios’, un libro publicado póstumamente que recoge sus más importantes artículos sobre fútbol. Vázquez Montalbán fue todo un referente del periodismo, dueño de una pluma exquisita, humorista y sobre todo, seguidor del Barcelona.
El efecto Pep
Inglaterra se fue del Mundial pero dejó su huella guardiolista. Si, difícil de creer que las profundas ideas cruyfistas del entrenador catalán hicieran cambiar radicalmente la manera de jugar de los que inventaron el fútbol. Los ingleses, eternos amantes del juego aéreo de largos pases que evitan la transición rasante del centro de campo, ahora con Southgate es una selección amante del pase corto y del juego de elaboración. Acostumbrados a jugar en campos empapados por las constantes lluvias, los jugadores británicos siempre desarrollaron aptitudes futbolísticas muy distintas a las que ahora se aplican en la selección y en varios equipos de la Premier. Le llaman ‘El efecto Pep’, ese que jamás renuncia a la posesión del balón, a la presión alta para la recuperación en terreno contrario, al uso de los espacios anchos para el traslado del balón con pases precisos que dibujan triángulos y convierten la medular en un armonioso caos de primer toque que busca y provoca los huecos defensivo para tejer el camino hacia la portería contraria. Los rastros de Guardiola son tan latentes como evidentes allá donde va. No es coincidencia que la mejor selección española ganadora de dos Copas de Europa y un Mundial haya coincidido con los mejores años del FC Barcelona que dirigió Guardiola. Aquella selección tenía siete jugadores jugadores del equipo catalán (seis de ellos titulares). Tanto Luis Aragonés como Vicente Del Bosque asumieron el estilo de juego que desarrollaba aquel Barcelona arrollador para implementarlo en la selección española entre el 2008 y el 2012 con Xavi e Iniesta como cerebros. Algo similar sucedió en Alemania con la llegada de Guardiola como técnico de Bayern de Múnich, equipo que interpretó y puso en práctica el juego colectivo de incontables pases cortos que de inmediato repercutió en la selección alemana que ganó el Mundial del 2014 con seis jugadores del Bayern en el equipo titular. Guardiola marca tendencias y por eso es considerado el técnico más influyente de la actualidad.
Croacia vs Argentina
Messidependencia contra modricdependencia. No hay espacio para la duda. Ambas selecciones se aferran al juego que desarrollan sus líderes. Messi, un delantero con total libertad de movimientos que en la selección argentina transforma los dibujos tácticos de Scaloni pasando constantemente de formación 4-3-3 a 4-2-3-1 y 4-4-2 por su invasión territorial en el laboratorio del centro del campo desde donde inicia verticalidades que absorben defensa encontrando siempre el pase lateral. Messi ha sido el responsable de la mayoría de goles y ocasiones que ha producido su selección durante todo el Mundial, tanto como centrocampista ocasional, enganche vertical, creador de penúltimo y último pase en un equipo que sin alcanzar aún la excelencia de su juego colectivo, va en ascenso desde aquel accidente inicial ante Arabia Saudita, a pesar de su deficiente defensa aérea que quedó en evidencia ante el planteamiento de Van Gaal en el partido de cuartos contra Países Bajos. Modric es el cerebro croata. El paso del tiempo le ha ido quitando velocidad al exquisito centrocampista del Real Madrid, pero todo lo compensa con su visceral inteligencia en una selección que entiende que la creación de ocasiones ofensivas irremediablemente tienen que pasar por la zona donde se encuentre su capitán. Los croatas han dado demostraciones de saber jugar ante cualquier planteamiento, sea partiendo desde posiciones defensivas como las que presentaron ante un Brasil que fue superior durante la mayoría de los 120 minutos del agobiante partido de cuartos de final en donde el muro de Livakovic sacó a los suramericanos de Catar, o en partidos desgastantes de constantes ir y venir como el que hicieron ante Japón en los octavos de final. Los croatas, típicos balcánicos en donde el sufrimiento jamás ha sido ajeno, suelen manejar con sabiduría colectiva situaciones adversas, y por eso su fútbol y sus hechos desde Rusia hasta Catar no representan ningún tipo de casualidades. Argentina depende más de Messi que Croacia de Modric, pero los efectos positivos que causa el siete veces Balón de Oro dentro de su selección son más determinantes que la subordinación croata a las expensas de Modric. (Fin)
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