Por Juan Jose Capellán.-
Varios amigos me han solicitado como hice un análisis del recién finalizado Tour de Francia 2018 sobre todo lo sorprendente de los rodadores de 70 y 85 kilos en la alta montaña y el caso de Cristofer Froome, quien desde el Tour 2017 no ha parado de correr en la tres grande vueltas de 21 dias.
Pero bien lo que piden mis amigos es sobre Nairo Quintana. Lo primero que debo decir sobre el líder del Movistar es que ya él está en la etapa de su madurez deportivo y cuando se llega a ese nivel es como decimo se llega al tope.
Ahora bien, Nairo debe de cambiar el "chip mental" --y es la parte más importante de cualquier deporte-- y concentrarse en su lado fuerte que es la montaña y ser más agresivo.
He notado que se desmotiva en la primera semana del Tour cuando de manera natural los escaladores pierden tiempo, tiempo que debe (desde la segundas semana) a empezar a recortar. Si analizamos a los escaladores en el recién finalizado Tour, todos fuero borrados de la clasificación general. En esta edicion no hubo un escalador natural en el podio: Los tres son rodadores naturales y son sacados de las pista para convertirlos en ruteros y hasta hora con mucho éxito.
Volviendo con Nairo, a él le convendría ser también dirigido por un director más agresivo que apueste, que arriesgue más en carrera; que no sea conformista y que haga que su líder arriesgue más porque un escalador no debe adaptarse a que se suba a ritmo toda la etapa y sólo querer sacar la cara cuando ya el paso de lo que si le convienen subir a ese paso ya lo han demolido,
De seguir Nairo Quintana con esa mentalidad los veremos en el próximo Tour fuera de los 10 mejores de la general.
He notado que se desmotiva en la primera semana del Tour cuando de manera natural los escaladores pierden tiempo, tiempo que debe (desde la segundas semana) a empezar a recortar. Si analizamos a los escaladores en el recién finalizado Tour, todos fuero borrados de la clasificación general. En esta edicion no hubo un escalador natural en el podio: Los tres son rodadores naturales y son sacados de las pista para convertirlos en ruteros y hasta hora con mucho éxito.
Volviendo con Nairo, a él le convendría ser también dirigido por un director más agresivo que apueste, que arriesgue más en carrera; que no sea conformista y que haga que su líder arriesgue más porque un escalador no debe adaptarse a que se suba a ritmo toda la etapa y sólo querer sacar la cara cuando ya el paso de lo que si le convienen subir a ese paso ya lo han demolido,
De seguir Nairo Quintana con esa mentalidad los veremos en el próximo Tour fuera de los 10 mejores de la general.
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