Por Howard Fendrich
De The Associated Press
ROMA, 18 de junio.- Con la cabeza rapada perlada de sudor, Marco Pantani brega con la cadena desprendida de su bicicleta, tratando de volverla a colocar. Docenas de corredores lo pasan como bólidos y el tictac del reloj marca inexorable los segundos que vuelan.
Todo parece indicar que no le será posible ganar por segunda vez consecutiva la Vuelta de Italia de ciclismo.
Pantani logra colocar la aceitosa cadena, vuelve a trepar en su máquina y carga furiosamente para recuperar el tiempo perdido, que asciende a casi un minuto con relación a algunos rivales. Pero va pasando a uno por uno en la trepada final del día hasta la meta en Oropa, un pueblo al pie de los Alpes italianos, para ganar la etapa.
La milagrosa recuperación del italiano, ocurrida hace tres semanas, es una muestra de lo mejor que ofrece el ciclismo:
Velocidad, valor, resistencia.
Pero hoy, tres semanas más tarde y un excamen de sangre de por medio, Pantani y todo el ciclismo profesional necesita un milagro. Si la imagen del ciclismo se lesionó después del escándalo de dopaje que afectó el año pasado la Vuelta de Francia, ahora se encuentra en terapia intensiva a medida que se acerca la nueva versión de la máxima prueba del ciclismo, el 3 de julio.
Pantani y el ex número uno del ciclismo, el francés Laurent Jalabert, decidieron no competir en la Vuelta de Francia. El subcampeón de 1997, Richard Virenque, y dos equipos enteros (TVM y Vini Caldirola) fueron proscritos. El campeón de la Copa Mundial, Michele Bartoli, está lesionado. Por eso se anticipa que habrá pocos nombres sobresalientes cuando empiece la competencia más esperada del mundo del ciclismo.
“Mi principal preocupación”, dijo el presidente de la Unión Internacional de Ciclismo, Hein Verbruggen, “es que en las próximas dos a tres semanas vamos a hablar de dopaje, de procedimientos legales, de todo excepto el deporte”.
El año pasado, algunos recomendaron suspender la Vuelta (Tour de Francia) después que seis equipos se retiraron en protesta por las tácticas policiales en la investigación de los casos de dopajes. Un equipo, Festina, fue expulsado. En los últimos meses se ha sugerido que se reduzca la maratónica prueba de 24 días, o que se le intercalen más intervalos de descanso.
¿La sugerencia más audaz? Cancelar todas las pruebas durante un tiempo para reconstruir el deporte.
“Después del episodio de Pantani, me dije ‘paremos durante un año’. Pero fue en el calor del momento”, dijo el propietario del equipo Polti, Franco Polti. Entre sus dirigidos están Virenque a quien el director de la Vuelta (Tour), Jean-Marie Leblanc, calificó de persona no grata, y a Iván Gotti, quien ganó la Vuelta (Giro) de Italia.
“Pienso que es razonable para todas las pruebas por uno, dos o tres meses”, agregó Polti, “para poder trabajar seriamente en la cuestión del dopaje. El deporte enfrenta un verdadero problema”. (EL CARIBE/DEPORTES/SECCIÓN A/Sabado 19 de Junio de 1999).
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