FRANCIA.- La guerra sigue abierta. La segunda etapa de la París – Niza nos dejó la victoria de Michael Matthews. El australiano cruzó la linea de meta en segunda posición por detrás de Nacer Bouhanni. El francés por una maniobra ilegal durante el sprint final fue relegado a la tercera posición, y el triunfo fue para el líder de la carrera Michael Matthews.
Al termino de la carrera, la organización tardó 10 minutos en tomar una decisión. Finalmente y como todo parecía indicar, la dirección de carrera despojó el triunfo a Bouhanni en favor de Matthews. El francés de Cofidis no tardó en atacar en sus declaraciones al australiano, llegándole a culpar por imprudencia.
Más medidas fueron las palabras del corredor de Orica que explicaba cómo había sido todo: “Hice mi sprint a la izquierda, Nacer (Bouhanni) estaba en el medio. Él cambió su línea y me empujó contra la valla. Casi me caí. Afortunadamente no pasó nada”.
Matthews, que seguirá de líder en el día de mañana, está convencido que si no hubiese sido por el empujó, hubiese acabado ganando la etapa.
“Salí a la rueda de Nacer e iba toda velocidad a quince metros de la meta. Es desafortunado, pero sin la maniobra de Nacer, probablemente le habría batido con facilidad. Hubiera ganado si no nos hubiéramos tocado”.
El australiano ha comenzado la temporada con dos victorias de tres posibles. Un debut de ensueño y que no se imaginaba ni él mismo. “Es increíble conseguir otra victoria de etapa. Fue un sprint que picaba un poco por lo que me beneficiaba mucho más que ayer”, comentaba Michael.
El director de equipo de Matthews, Laurenzo Lapage, se mostraba muy contento con todo el trabajo realizado por sus pupilos, de los que espera que siga trabajando igual mañana.
“Hemos visto de nuevo un gran trabajo de todos. Ganar la etapa fue genial, nos lo imaginábamos que con todos los sprinters que hay en esta carrera pudiésemos ganar. Mañana mantendremos el mismo plan de carrera.”, concluía Laurenzo. (Fuente: Demarrajeweb)
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