Por Juan Luis Rodríguez Fernández.-
III
ANTO DOMINGO. República Dominicana.- La constante de siempre de John Figueroa fue su espíritu competitivo encima de la bicicleta, tanto en las competencias de gomas anchas como en las competencias de gomas finas, nombre como bautizamos las pruebas de mountain bike y las pruebas de ruta de ese entonces. Siendo John uno de los principales organizadores de la liga máster LICIMADI, también era de los principales competidores y siempre en las competencias era difícil de vencer. Para el campeonato máster del 97, quien suscribe, que me había puesto en esa temporada a entrenar en bicicleta al equipo de la Marina de guerra para las competencias de los Juegos Militares, prepararme con esos ciclistas élites me había elevado bastante la condición física, porque hasta competí en los Juegos militares de ese año al lograr una buena condición. John y yo llegamos a la etapa final del campeonato de ese año empatados en puntuación. En el circuito final de celebrado en el parque Mirador Norte cruzamos la meta que para la decisión era necesario un Fotofinish, pero no había foto finish, los jueces me dieron a mí como ganador pero otras personas que estaban en la meta vieron llegar primero a John. Recuerdo que esa polémica sobre la decisión de esa llegada duró varios días. No sé si al final John aceptó la decisión por convencimiento o la aceptó por respeto a las normas.
Su parte tierna la sentí cuando en una premiación de LICIMADI realizada en el hotel don Juan de Boca Chica, campeonato que no competí porque había tenido un problema en los tobillos y como yo era muy fiebrú quise estar presente en esa premiación y asistí en una silla de ruedas. John al verme llegar en silla de ruedas se puso a llorar con jimiquio. Yo tuve que calmarlo y hacerle entender que no estaba inválido. En realidad me enterneció mucho esa acción de mi amigo John.
Una de las grandes virtudes que siempre admire en John fue el cumplimiento de lo que asumía. Durante mi tiemponal frente de la fedoci él fue uno de los pilares para que, en nuestra gestión pudiéramos realizar un trabajo eficiente de captación de talentos, ya que, desde el primer campamento juvenil, el ejercio la función de Director en todos los que desarrollmos en cada verano.
Su gran responsabilidad a lo que asumía la puso de manifiesto en el último campamento que dirigió. Ya John bastante afectado por el terrible cancer que padecía, yo como una forma de que se distrajera le dije que asumiera la dirección del campamento juvenil de verano de ese año 2010. Siempre lo vi llegando puntual al velódromo cumpliendo con todo el programa establecido y como maestro ofreciendo los conocimientos del ciclismo a los jóvenes asistentes con la calidad que siempre lo hizo.
Lamentabkemente, al parecer la misión de su alma en este plano habia concluido y parte de este plano el 11 de Febrero del 2011.
La vuelta de ese año 2011 que inició el 20 de febrero la realizamos con dedicatoria de homenaje póstumo a Jhon Figueroa Medrano, conocido en el ambiente ciclistico con el apodo de “el piojo”.
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