1. Vasily Panov. "Antes de las nuevas y difíciles batallas" (fragmentos tomados de la revista 64 - 1971 Nro 27)
Fischer dijo: "Lo que más me atrae del ajedrez es la oportunidad de viajar, ganar dinero, y el ambiente ajedrecístico... Me encanta el ajedrez, pero también me interesan muchas otras cosas: la música, los deportes, la política... Con el ajedrez, me gano la vida. Por el libro ‘Bobby Fischer enseña ajedrez’ recibí 10.000 dólares, y la mitad por el libro ‘Mis 60 partidas memorables’. Además, gano 300 dólares al mes por una columna de ajedrez en una revista juvenil... Trabajo constantemente, intento ser afable, no todo lo hago solo por dinero, pero me gano la vida con el ajedrez".
Dicen que Edmondson, presidente de la USCF, le pagaba a Fischer 500 dólares por cada victoria contra Taimanov. Pero esto no significa que le pagaría 250 dólares por un empate.
2. Yuri Zarubin. ¿Fischer o Larsen? (fragmentos tomados de la revista 64 - 1971 Nro 27)
El árbitro principal del partido de cuartos de final entre Fischer y Taimanov, el árbitro internacional Bozidar Kazic, que acaba de regresar a Yugoslavia, dice que Fischer está mucho más tranquilo que antes y que durante todo el partido mantuvo excelentes relaciones con Taimanov. Fischer le tomó especial cariño al joven ayudante de Taimanov, el gran maestro Yuri Balashov.
Se sabe que Yuri Balashov, estudiante del Instituto de Educación Física de Moscú, eligió la obra de Fischer como tema de su diploma. En Vancouver salieron a la luz algunos detalles divertidos. Ni siquiera el propio Fischer parece tener la base de datos coleccionaba por Balashov.
Después del match, en presencia de varias personas, Fischer decidió examinar en tono de broma a nuestro estudiante. Y Balashov dio respuestas exhaustivas y, lo más importante, rápidas, sobre cualquiera de las partidas de Fischer, incluso si se jugaron hace diez años atrás.
— Él recuerda todas mis partidas. — El americano estaba asombrado.
Al final de este humorístico “examen”, Fischer preguntó: ¿Yuri recuerdas cuál fue mi resultado contra el Gran Maestro Evans?
—No creo que haya logrado ganarte —respondió Balashov con modestia. “Tienes razón”, se rió Fischer, está ¡13 a 0!
En esta misma conversación, Fischer también asombró a los presentes con su notable memoria. Los aficionados al ajedrez recuerdan que hace 13 años, antes del torneo de Portoroz, Fischer vino a Moscú y jugó algunas partidas informales y de blitz con nuestros maestros y grandes maestros. En Vancouver, uno de los segundos de Taimanov, el GM Vasyukov, le contó a Fischer que le había ganado en ese entonces.
"¡No, eso es imposible!", objetó Fischer. Y ante los ojos de todos, sacó su ajedrez de bolsillo y comenzó a demostrar la partida blitz que había jugado contra Vasyukov en 1958. Según se dice, Vasyukov no recordaba la partida y no pudo decir nada.
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