Por Andrés Fonseca.-
Ciclismo Internacional.-
En un final muy emotivo y explosivo, Primoz Roglic mostró toda su categoría para imponerse en la etapa 11 de la Vuelta a España, en la que les metió más tiempo a todos sus rivales.
A 300 metros del final de la dura jornada, Cort-Nielsen soltó la toalla y la etapa se definió en un mano a mano entre Enric Mas y Roglic, que terminó a favor del esloveno.
“Una etapa corta pero muy dura, estaba sufriendo mucho por el calor pero al final sonreí. Enric estaba muy fuerte, por suerte tuve un poco más, fue un bonito final. Tenía que aprovechar, sabía que el final me venía bien. Siempre es bueno ganar, nunca se sabe cuándo será el último. Fue un buen final con una subida empinada. Fue un buen desafío.”, dijo el corredor esloveno, tras finalizar la jornada.
El corredor del Jumbo Visma se resarció de su caída de ayer con un triunfo categórico que no deja dudas de su favoritismo y sigue aumentado la ventaja ante sus rivales directos.
“Intento sacar lo positivo de todos los días y hasta ahora todo va está saliendo perfecto”, añadió Roglic.
El esloveno también tuvo tiempo para agradecerle a sus compañeros por todo el esfuerzo.
“El equipo hizo un trabajo increíble, presionando mucho durante todo el día para mantener la escapada bajo control. Estoy muy agradecido a ellos por hacerlo posible al final. Ayer todavía fue un buen día a pesar de la caída y quería quedarme con las cosas positivas. Y hoy ganamos, es hermoso” concluyó el esloveno, que cada vez está más cerca de conquistar su tercera Vuelta.
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