Por Celes Piedrabuena.-
Vincenzo Nibali, Tom Boonen, Fernando Gaviria, Elia Viviani, Rui Costa o Bauke Mollema son algunas de las estrellas de la segunda gran cita ciclista de la temporada, del 23 al 29 de enero.
Tras la victoria de Richie Porte en el Tour Down Under llega la segunda gran cita de la temporada ciclista, la Vuelta a San Juan, que esta campaña, con motivo de su 35ª edición disfruta de la categoría 2.1 de l a UCI.
En el calendario América Tour, que se puso en marcha a finales de octubre y abarca todo el continente americano, sólo le superan el Tour de California, que en 2017 se estrenará como World Tour, y las clásicas de Quebec y Montreal, del mismo nivel, además del Tour de Utah y el Tour de Colorado, de categoría 2HC.
Laureano Rojas contra todos
La internacionalidad de la Vuelta a San Juan, del 23 al 29 de enero, va a hacer posible que cuatro equipos World Tour, y algunos de los mejores ciclistas del momento, puedan tomar la salida.
Si, cuatro escuderia World Tour elevarán la categoría de la prueba –Bahrain-Merida, Quick Step, TJ Sport y Trek-Segafredo– y esto hará posible que los aficionados puedan ver en acción a ciclistas de la talla de Vincenzo Nibali, Tom Boonen, Fernando Gaviria, Elia Viviani, Rui Costa o Bauke Mollema.
Frente a ello, el vencedor de las tres ediciones anteriores, el argentino Laureano Rojas que, como el mismo señala, “creo que como ganador de las tres últimas ediciones de la Vuelta a San Juan me he ganado el derecho a estar sentado junto a estos grandes campeones. Va a ser una experiencia diferente, pero me siento bien y espero poder estar al menos en el podio”.
Una serie de corredores a los que también se sumará la formación española del Caja Rural-RGA, del total de las 26 participantes, el cual presenta la siguiente alineación: Jonathan Lastra, Rafael Reis, Miguel Ángel Benito, Sergio Pardilla, Antonio Molina y Héctor Sáez,bajo la dirección técnica de Eugenio Goikoetxea.
Siete etapas por delante
Para esta edición, la 35ª, el Pedal Club Olimpia ha diseñado un recorrido de 891,6 kilómetros, repartidos en siete etapas. Un recorrido que favorece a los sprinters, pero que también cuenta con una llegada a los 2.565 metros de altura, en el Alto Colorado, que contrasta con la contrarreloj individual de 11,9 kilómetros. (Fuente: Mundo Deportivo).
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