SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Cuando todo se estaba desmoronando para Wander Franco, la estrella del campocorto de los Tampa Bay Rays, los fiscales de República Dominicana alegan que el jugador abrió WhatsApp en su teléfono y le envió un mensaje a la adolescente con quien mantuvo una relación de meses y le pagó para que se quedara callada al respecto.
«Mi niña», supuestamente escribió Franco en español. «Si mi equipo se da cuenta de esto, podría causarme problemas. Es una regla para todos los equipos que no podemos hablar con menores y, sin embargo, tomé el riesgo y me encantó».
Después de una investigación de casi seis meses, Franco fue arrestado el día de Año Nuevopor no comparecer ante el tribunal para responder a una citación de una unidad gubernamental de bienestar infantil en su República Dominicana natal. Posteriormente, los fiscales lo acusaron de tener relaciones sexuales con la niña de 14 años cuando él tenía 21 y presentaron cargos de explotación sexual comercial y lavado de dinero. Hoy, está fuera de la cárcel después de pagar una fianza de alrededor de $35,000, podría enfrentar hasta 20 años de prisión y estar enfrentando el final de su carrera en la MLB a los 22 años.
En un documento de casi 600 páginas presentado al juez en una audiencia este mes y obtenido por ESPN, los fiscales compartieron las pruebas que encontraron en su investigación sobre Franco, en marcha desde que se presentó por primera vez una denuncia formal el 10 de julio de 2023. Incluye transcripciones de entrevistas con la joven y sus familiares, mensajes entre Franco y la muchacha, y más.
«Existen serias dudas sobre la autenticidad de documentos particulares y referencias contenidas en el expediente confidencial del fiscal, que fue divulgado de manera inapropiada a ciertos medios de comunicación», dijo el abogado de Franco en Estados Unidos, Jay Reisinger, en una declaración a ESPN. «Estamos en consulta con el asesor legal del señor Franco en la República Dominicana y tenemos la intención de tomar las medidas legales necesarias en respuesta».
Un portavoz de la Fiscalía de Puerto Plata dijo que la fiscalía «se niega a hacer cualquier comentario respecto de una investigación abierta, como es el caso de Wander Franco».
A pesar de toda su lascivia, las circunstancias de Franco son bastante sencillas: un All-Star con aspiraciones al Salón de la Fama y un contrato de nueve cifras supuestamente ha cometido un delito que podría llevarlo a prisión durante años. La historia de la niña, no identificada por ESPN porque se trata de cargos de explotación sexual, incluye presuntos abusos no sólo por parte de Franco sino también de su madre, quien enfrenta cargos de lavado de dinero basados en regalos y pagos de Franco.
En el documento, la chica detalla una relación tóxica con su madre, quien según ella «me ve como un objeto para ganar dinero». Durante una entrevista con un psicólogo forense, ella dijo que su madre bebe mucho y «se pone violenta». Cuando se presentó la denuncia contra Franco, ella se había mudado de su casa, lejos de la mujer que la crio.
«No la veo como una madre», le dijo la muchacha al psicólogo. «Una madre no hace lo que ha hecho conmigo».
LA MUCHACHA, que ahora tiene 15 años, conoció a Franco en línea, según los fiscales. Según los documentos, él «la sacó de su casa» en Puerto Plata, en la costa norte de República Dominicana, el 9 de diciembre de 2022, durante dos días. Durante ese tiempo, tuvieron relaciones sexuales dos veces, dijeron los fiscales, y comenzaron una relación que duró cuatro meses.
Una prima que creció con la madre de la chica dijo más tarde a las autoridades que Franco enviaría un helicóptero a Montellano, un pueblo cerca de Puerto Plata, para recoger a la muchacha y llevarla a verlo. Otras veces, dijo, el conductor de Franco llevaba a la chica desde Puerto Plata a Bani, la ciudad natal de Franco, un viaje en automóvil de tres horas y media. Una vez, dijo la prima, la madre le pagó a un taxista 16.000 pesos dominicanos (275 dólares) para que la hija pudiera reunirse con Franco en Baní.
Franco, le dijo la chica al psicólogo, no tuvo reparos en dejarse ver en público con ella. Asistieron a «varios eventos sociales», dijo, y confió en su dinero «para ser formal y arreglado y no repetir ropa». Cuando su madre se enteró de la relación, la niña dijo, «de repente empezó a decirle que necesitaba cosas» y le pedía 100.000 pesos al mes.
«Desde pequeña mi madre me ha visto como una forma de beneficiarse tanto de las parejas que ha tenido como de mis parejas y es algo que me disgusta mucho», afirmó la muchacha. «La forma en que lo hacía con sus socios era diciéndoles que necesitaba dinero para mi educación, la compra de útiles escolares o alguna necesidad relacionada conmigo».
Durante la mayor parte de los dos últimos meses de su relación el año pasado, Franco estuvo en los entrenamientos de primavera con los Rays. Después de que comenzó la temporada, la relación se tensó y ella empezó a salir con otra persona. Después de que ella le contó a Franco, hablaron por WhatsApp, según el expediente presentado a los fiscales.
Franco escribió: «Me gustaría que olvidaras todo lo que has aprendido para enseñarte a mi manera».
Ella respondió: «¿Y cuál es tu camino? ¿Sin amor? ¿Sin respeto?».
Franco respondió: «Había más, pero eres solo una chica y no sabes llevarte bien conmigo, por eso fallaste, pero te daré solo una oportunidad, debes ser solo para mí. No mires a nadie, sé que has estado con otra persona, pero nadie sabrá usarte como yo quiero.
Según los documentos, la chica dijo que estaba molesta por la conversación y se comunicó con un periodista, tras lo cual su madre presentó la denuncia oficial ante los fiscales de República Dominicana. «Lo siento porque no quería lastimar [a Franco]», dijo la muchacha. «Él fue bueno conmigo». Aproximadamente un mes después, las acusaciones de la relación se filtraron en las redes sociales el 14 de agosto, lo que llevó a las Grandes Ligas a investigar a Franco. La liga lo puso en licencia administrativa por el resto de la temporada 2023.
Mientras tanto, la relación de la chica con su madre empeoró. Otro familiar entrevistado por las autoridades dijo a los fiscales que la muchacha escribió una carta diciendo que se iba a suicidar, lo que alarmó a los familiares. Se mudó de su casa, lo que llevó a su madre a presentar una denuncia por secuestro, según las fuentes. La madre alegó que una vez la hija le sacó un cuchillo, pero la muchacha dijo que ambos lados de su familia «saben que ella es la que siempre me ha atacado porque tiene problemas con el alcohol y cuando bebe y no haces lo que ella quiere, se pone violenta».
En la fiesta de cumpleaños de un familiar en agosto, la muchacha vio a su madre, quien, según ella, estaba borracha, según los documentos. Ella dijo que su madre le arrojó una piedra y la llamó «m… h… «. Ese mismo día, dijo el primo, pasó una persona que conducía un Hyundai Sonata y grabó la casa. La madre llamó a la prima dos minutos después y le advirtió que personas asociadas con Franco «iban a matar a todos los que estaban aquí en la casa», dijo la prima, quien luego se dio cuenta de que el auto pertenecía a la madre de la niña.
En julio y agosto, Franco le había dado a la niña 2.7 millones de pesos (unos 46.000 dólares) para mantenerse hasta la universidad. Con él compró un iPhone, un iPad, su uniforme escolar, útiles y artículos personales. Su prima la ayudó a abrir una cuenta bancaria para depositar el resto, alrededor de 37.500 dólares.
Franco había proporcionado aún más dinero a la madre de la niña. Los fiscales descubrieron durante una redada en septiembre el recibo de la madre de pagos mensuales de 100.000 pesos de Franco (unos 1.700 dólares) y un automóvil nuevo (un Suzuki Swift 2023). Las autoridades también encontraron 68.500 dólares y otros 800.000 pesos (13.700 dólares) en su casa.
La dama a la derecha es Rachelli, la esposa de Wander Franco. Fuente Externa
La investigación continuó y, a finales de diciembre, la policía intentó interrogar a Franco, quien había regresado a la República Dominicana en diciembre después de haber sido puesto en licencia. Lo buscaron en su casa y en la de su madre, luego en casa de su tío. La policía le dijo a la esposa de Franco que tenía que presentarse en la oficina del fiscal el 28 de diciembre. Él no se presentó. Hizo lo mismo el 29 de diciembre. Cuando finalmente se reunió con las autoridades el 1 de enero, fue fichado y permaneció en prisión hasta el 8 de enero, cuando pagó la fianza tras la audiencia de la fiscalía unos días antes por medidas coercitivas, un procedimiento previo al juicio en el que los funcionarios intentan impedir que los acusados huyan, destruyendo pruebas o intimidando a acusadores y testigos.
DESPUÉS DE QUE SURGIERAN LAS DENUNCIAS en agosto, la muchacha publicó en las redes sociales: «Mira, les voy a decir en confianza por qué hago todo esto. Él me usó y como viste en los mensajes, me sobornó mucho y «me sacó de la escuela en la que estaba por su culpa, ha dañado mi vida y ni siquiera ha intentado arreglarlo».
Luego ella eliminó todas sus cuentas.
Franco negó las acusaciones en Instagram Live ese día y no ha hablado oficialmente desde entonces; sus únicos comentarios fueron durante un receso en la audiencia, cuando dijo a los periodistas: «Todo está en manos de Dios». Si es declarado culpable, enfrenta una suspensión potencialmente prolongada de la MLB, después de lo cual obtener una visa que le permita jugar en la MLB podría ser más complicado, según fuentes legales familiarizadas con el asunto.
Tanto los Rays como la liga declinaron hacer comentarios para esta historia, citando las investigaciones en curso.
Es una caída dramática para un jugador en torno al cual los Rays pensaron que construirían su franquicia. Franco abandonó la escuela a los 12 años para seguir una carrera de béisbol a tiempo completo. Un campocorto ambidiestro con poder y velocidad, y sobrino de los exgrandes ligas Erick y Willy Aybar, obtuvo un bono de $3.8 millones en 2017 para firmar con los Rays y debutó con ellos en 2021, justo después de cumplir 20 años.
Los Rays le dieron una extensión de 11 años y $182 millones ese otoño, apenas 70 juegos después de su carrera en las Grandes Ligas. Pero su verdadero avance se produjo en la temporada 2023, cuando fue nombrado All-Star por primera vez.
Aún no se ha resuelto si Franco puede presentar un caso para cobrar los $174 millones que Tampa Bay le debe por los últimos nueve años del contrato. Si Franco no puede jugar porque está encarcelado, los Rays podrían salirse del acuerdo argumentando la cláusula 7.(b)(1) del contrato uniforme de jugadores de la liga, que establece que los equipos «pueden rescindir este contrato… si el jugador en cualquier momento dejará de cumplir, se negará o descuidará la conformidad de su conducta personal con las normas de buena ciudadanía».
Hasta que se celebre un juicio (y eso no llegará hasta dentro de meses, ya que los fiscales tienen hasta seis meses para investigar) Franco es libre de salir del país, siempre y cuando se comunique con la policía una vez al mes. Según las fuentes, los funcionarios de la República Dominicana están divididos sobre cómo abordar el procesamiento de Franco. Algunos preferirían cargos de estupro a cargos de explotación sexual y lavado de dinero. El juez del caso, Romaldy Marcelino, sugirió que Franco enfrente cargos de abuso sexual y psicológico, sugiriendo que el procesamiento está siendo más duro con Franco porque es un jugador de la MLB. Las condenas por abuso sexual conllevan una pena de prisión de dos a cinco años.
Mientras tanto, la chica espera por la solución.
«Sólo quería hablar», le dijo al psicólogo, «porque quiero que todo esto termine». (Fuente: ESPN)
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