FONTE LARDINA, Italia.- El esloveno Primoz Roglic (Jumbo-Visma) logró doblete al ganar en un esprint grupal en esta inclinada zona y se vistió de líder de la prestigiosa carrera Tirreno Adriática.
Roglic venció en un cerrado esprint en rampa al italiano Giulio Cicconne y al británico Tao Geoghergan Hart, segundo y tercero.
Se prepara para el Tour de Francia
Sí es cierto que no tiene una forma física espectacular, Primoc Roglic recibe alguna que otra broma dado su 'look' (las contesta con nota) y vive bajo muchos menos focos que otrora debido, a las aventuras y desventuras de Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard en la París-Niza, pero la resolución de todo siempre es similar. Roglic gana. Con sus reglas y estilos que le definen. Mide, guarda y remata. Y termina ganando. Sumó su doblete en la Tirreno-Adriático al ser el mejor en el complicado final de Sassotetto - Fonte Lardina, es nuevo líder de la 'Carrera de los Dos Mares' y presenta todas las credenciales para el curso que empezará con mucho paso por Italia.
Un habitual. La ley 'Roglic' vivió un calco de su última clase magistral. Nunca estuvo en las primeras posiciones y se centró en correr 'tapado' y arropado. La ascensión tenía lo suyo y eso el esloveno lo entendió desde el principio. Mal clima, mucho viento de cara y todo propicio para que se pudiese perder mucho más que ganar si se forzaba la máquina de forma innecesaria.
Tanto era así que la organización, debido al mal tiempo en la cima de la región de Macerata, decidió recortar los 2,5 kilómetros finales y dejar menos terreno al espectáculo. A ciencia cierta, se desconoce si eso 'cortó' a los ciclistas, pues la tónica habitual fue el poco movimiento. Entró mandando Movistar, se quedó sin unidades y Damiano Caruso dejó el mejor movimiento.
Pudo ser ganador y hasta el kilómetro final tuvo todas las opciones. Pero Enric Mas cambió el paso. El balear, con muchísima fuerza en las piernas y una actitud tremenda, puso la directa, alcanzó a Caruso y si hubiese tenido entendimiento con Landa -también bien-, Buitrago, Carthy y Ciccone, que llegaron a su rueda, podría haber cantado victoria. No fueron muy lejos. Pese a no tener premio, Mas repitió 'feeling' perfecto. Tiene piernas, facilidad en el pedaleo y se deja ver entre los mejores de las carreras. Desde aquel desgraciado final del Tour de Francia es otro corredor. Magnífica noticia para el ciclismo español.
Llegó un grupo y Roglic, siempre 'tapado', saldría de su escondite. Desde el lateral tomó fuerzas y nadie le pudo parar en la resolución. Otra victoria en su distancia favorita, marca de la casa. No, no es tan determinante y espectacular como los Pogacar y compañía, pero es igual de resolutivo. Gana y sabe cómo hacerlo. La clave de todo.
Son dos en dos días marcados en rojo. En un año en el que en Italia empiezan sus sueños, y compitiendo desde un plano con menos focos no deja de ser el Roglic de siempre. Un ADN ganador, estado de forma brutal y lo suficientemente inteligente para hacer desesperar a sus rivales. Opta a ser el próximo Poseidón de la Tirreno... y licencia para soñar con todo.
Clasificación de la etapa 5 de la Tirreno-Adriático
Clasificación general de la Tirreno-Adriático
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