El corredor suizo fue la estrella de una excelente carrera entre aficionados: fue campeón del mundo en 1978 en el circuito de Nürburgring, tercero en la Copa del Mundo amateur de Praga en 1981, y ganador de varias carreras de considerable valor.
En la transición al profesionalismo no pudo mantener completamente estas grandes premisas, pero aún así pudo aparecer bien en varias carreras, ganando una etapa en el Tour de Francia, un Burdeos-París, un Campeonato Suiza, un Trofeo Laigueglia.
En la foto, Glaus logra correr al formidable Sean Kelly con la camiseta verde, en la última etapa del Tour de Francia 1983.
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