Las abejas
son sorprendentes al realizar las celdas del panal con ángulos exactos de 120°. No usan reglas, no planos y tampoco fórmulas, es su increíble instinto.El resultado, ya lo conocemos, un hexágono, la forma más eficiente para maximizar el espacio y minimizar el uso de cera, como demostró el matemático húngaro László Fejes Tóth en 1943, y más tarde Thomas Hales en 1999 con la prueba del problema del panal.

Darwin también lo mencionó como una evidencia de la evolución, las abejas no eligen el hexágono por cálculo, sino porque la selección natural favoreció esa forma por su eficiencia estructural y energética.
La próxima vez que veas un panal,

estas admirando la capacidad de la naturaleza para alcanzar la perfección..
0 comentarios:
Publicar un comentario