Primoz Roglic (Red Bull-BORA), sobre su ¡vecino! Tadej Pogacar (UAE): "Nos vemos, pero no tomamos cervezas todos los fines de semana"

Los eslovenos Tadej Pogacar (UAE Emirates) y Primoz Roglic (Red Bull-BORA-hansgrohe) interactúan previo a la largada de una de las carreras de este año.

Por Víctor González.-

De Ciclismo al Día.-

A pesar de que mucha gente puede pensar que hay rencillas entre Tadej Pogacar y Primoz Roglic porque son del mismo país y el primero le ha quitado protagonismo al segundo, es más bien todo lo contrario. No son los mejores amigos del mundo pero el corredor del Red Bull-BORA-hansgrohe ha confesado que son vecinos y se ven continuamente.

Pogacar llevó todo el deporte del ciclismo a un nuevo nivel en 2024, consiguiendo un par de victorias en Grandes Vueltas, una multitud de éxitos de etapa en el Giro de Italia y el Tour de Francia, dos victorias de monumento en Lieja-Bastoña-Lieja e Il Lombardía, un título de campeón del mundo en Zúrich, donde Roglic quedó relegado a un papel de domestique, y mucho, mucho más. En una entrevista publicada recientemente por FloBikes, Roglic fue preguntado por su relación con Pogacar fuera de la bicicleta.

"Sí, quiero decir, estoy tan impresionado como todos nosotros", dice Roglic con una sonrisa. "Me quito el sombrero ante él. Es impresionante y ya sabes lo que cuesta ganar una carrera. Pero la forma en que lo está haciendo ahora me hace sentir que estoy haciendo algo mal. O que todos lo estamos haciendo. Pero sí, me quito el sombrero ante él, no hay mucho más que decir".

Pogacar y Roglic han protagonizado muchos momentos memorables sobre la bicicleta a lo largo de los años. Sin embargo, ninguno más memorable que cuando el primero privó al segundo de su primer maillot amarillo en el Tour de Francia en una dramática contrarreloj de la 20ª etapa en 2020. Desde entonces, Pogacar ha aumentado su cuenta de Tour de Francia a tres, mientras que para Roglic, el maillot amarillo sigue siendo un objetivo difícil de alcanzar.

Cuando el entrevistador de FloBikes le pregunta si hablan o se mensajean, Roglic responde con firmeza. "Sí, sí lo hacemos", insiste el ciclista de 35 años. "Vale que no quedamos ni vamos a tomar una cerveza todos los fines de semana, pero somos casi vecinos, así que nos vemos todo el tiempo. También está bien hablar un poco en tu propio idioma", añade Roglic entre risas.