SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El mundo entero estaba loco por esta película, pero su actor principal fue tratado muy injustamente.
El título "Los Dioses deben estar locos" ya no es desconocido para los espectadores de cine. La película trata básicamente del conflicto que se produce cuando un nuevo orden y una vieja era se encuentran. La vida de las tribus indígenas de Sudáfrica cambió por completo cuando una botella de Coca-Cola cayó de un avión.
El director quería hacer un proyecto sobre los indígenas lo más parecido posible a la vida real, por lo que contrató a un indígena real para que actuara en la película. Su nombre es N!xau, un indígena que llevaba una vida pacífica antes de que el hombre blanco llamara a la puerta. Hasta Dios debe reír La primera parte es la película más exitosa de la historia de Sudáfrica, realizada con un presupuesto de solo 5 millones de dólares, pero que obtuvo una excelente ganancia de hasta 200 millones.
Con el dinero que ganó el estudio, el actor principal N!xau cobró tan solo 300 dólares. El indígena N!xau no tenía opinión en ese momento porque no entendía mucho sobre el valor del dinero. No fue hasta que se estrenó la segunda parte, nueve años después, que N!xau se dió cuenta de lo desfavorecido que estaba en la mesa de negociaciones y pidió un salario de 80 mil dólares. Con ese dinero, pudo construir una casa espaciosa para su familia, seguir trabajando en películas y vivir otros 10 años en paz antes de fallecer a la edad de 59 años.
Créditos a quien corresponda.
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