SANTO DOMINGO, República Dominicano.- El babuino Jack trabajó como señalero ferroviario en la década de 1880, recibiendo dinero y cerveza como pago. Era la mascota y asistente de James "Jumper" Wide, un señalista que perdió ambas piernas en un accidente tras saltar entre vagones en el servicio ferroviario de Ciudad del Cabo-Port Elizabeth.
Para ayudarle en su trabajo, el señor Wide compró un babuino chacma en 1881 y lo entrenó para empujar su silla de ruedas y operar las señales del ferrocarril bajo supervisión.
Jack el babuino se encargaba de las llaves del patio de carbón y de la jardinería de la estación. Pronto, el señor Wide descubrió que Jack el babuino era experto en operar las señales ferroviarias.
El babuino Jack aprendió a reconocer cada palanca por su nombre y era capaz de empujarlas a la posición correcta cuando un tren se acercaba a la estación de Uitenhage.
Inicialmente, el señor Wide le daba instrucciones mostrando uno o dos dedos como señal, pero eventualmente el primate no necesitaba indicaciones y sabía exactamente qué palanca operar para cada tren.
Aunque siempre estuvo bajo la supervisión del señor Wide, el babuino nunca cometió un error, ni necesitó que le repitieran una instrucción.
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