Hace solo dos semanas todo era alegría y optimismo de cara al futuro en el equipo Visma. Jonas Vingegaard mostraba un estado de forma espectacular y arrasaba en cada competición y Wout van Aert anunciaba que llegaba más fuerte que nunca de cara a las clásicas de primavera. 
En Visma tiemblan ante la posibilidad de que Sepp Kuss quede como el único líder para las grandes vueltas por etapas
"Al final le va a salir muy caro a Visma la falta de respeto en la Vuelta a España que convenció a Roglic para abandonar el equipo".
El equipo holandés ha pasado en dos semanas de tener una enorme ambición con un Jonas Vingegaard imparable a rezar para que las lesiones del astro danés y de Wout van Aert sean menos graves de lo que parecen.
Ese júbilo se ha tornado de manera abrupta en un atroz pesimismo tras concatenarse varios sucesos que han desconfigurado por completo los planes del equipo holandés y le han colocado en una posición muy delicada a la espera de la evolución de las graves lesiones de Vingegaard y Van Aert.
En Visma tiemblan teniendo a Kuss como único líder
Ambas estrellas se enfrentan a una recuperación larga y llena de complicaciones que amenaza con arruinar sus objetivos esta temporada. A la rotura de clavícula y de varias costillas de ambos ciclistas se unen lesiones internas a nivel pulmonar que pueden alragar en exceso la vuelta a los entrenamientos y la competición.
En Visma ahora mismo tiemblan, ya que la única opción de liderazgo en las grandes vueltas se reduce a un errático Sepp Kuss, que no genera demasiada confianza y que ya ha anunciado que sigue estando mucho más cómodo en su papel habitual de gregario que como líder como le ocurrió de manera accidental en la pasada Vuelta a España.
Roglic no entendió nunca la puñalada de su equipo
El ciclista esloveno tenía dudas en 2023 sobre si continuar en Visma o buscar una salida, pero la orden de convertirse en gregario de Sepp Kuss y la prohibición desde la dirección de su equipo de luchar por ganar la cuarta vuelta a España consecutiva de su carrera le destrozó emocionalmente, consideró que el equipo que había ayudado a devolver a la cúspide del ciclismo profesional le estaba traicionando y ya no dudó en buscar una salida de donde no parecían respetarle.
El tiempo da y quita razones y esa decisión ahora se ha vuelto en contra de un equipo que puede quedarse sin su gran líder en el Tour y sin su otra gran estrella en el Giro de Italia. Primoz Roglic podría haberse quedado en Visma si hubiese encontrado el cariño que creía merecer y ahora el drama que vive el equipo quedaría amortiguado.
Si se confirman las peores previsiones y Jonas Vingegaard y Wout van Aert alargan sus periodos de recuperación, en el equipo Visma muchos directivos van a valorar si enfadar a Roglic para darle una alegría a un gregario resultó un buen negocio… (Fuente: DDT-Diario Del Triatlón).
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