Por Martín Olivo
SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Mientras el suizo Alex Zulle conquistaba la 51° Vuelta a España, el dominicano José Ramón Pineda hacía lo propio en la VIII Vuelta Ciclista a La Hispaniola que concluyó el pasado domingo con un circuito cerrado en Santiago de los Caballeros.
Caballón, como es mejor conocido el líder del equipo Casati- Nueva York, afianzó su triunfo al ubicarse segundo en el circuito realizado en el sector de Pueblo Nuevo, jornada ganada por el norteamericano Davis Curt.
Con ese segundo puesto, Pineda desbancó del tope de la clasificación general individual al santiaguero Rafael Díaz, quien se había mantenido al frente en los cinco días de carrera.
Pineda no sólo conquistó la clasificación overall, sino que también se apropió de los títulos de campeón de la Regularidad y de Rey de la Montaña, este último galardón lo conquistó tras ganar las dos pruebas que escalaban los puertos de Jarabacoa y La Cumbre, respectivamente.
En entrevista otorgada a este redactor, José Ramón Pineda dijo que las razones por las cuales ha presentado este buen momento de forma “es debido a los fuertes entrenamientos que realizó en Nueva York”, así como las diversas competencias que se corren en la “Babel de Hierro”.
Rafael Díaz ganó la primera etapa (115 kilómetros) corrida con un ida y vuelta Santiago-Mao-Santiago. En dicha jornada, Díaz superó en el esprint al norteamericano Jeson Kippenberger.
Díaz y Kippenberger se escaparon junto a cinco pedalistas, tras llegar al cruce de Guayacanes; en el retorno ambos corredores descolgaron a sus acompañantes.
Granitolargo (R. Díaz) recorrió los 115 kilómetros en 3horas, 36 minutos y 16 segundos, mientras que Kippenberger y Miller Martz, ambos del team S.R.P., terminaron cuatro segundos después.
La cuarta posición fue para Santiago Hernán (Puerto Rico) con 2:38.41 horas, y Pineda se ubicaba quinto.
Los pedalistas debieron emplearse a fondo para sortear las dificultades que les presentó el tránsito, así como el mal estado del pavimento.
En tanto, el santiaguero Edgar Pimentel (Montecarlo) conquistó la segunda etapa, tras recorrer los 131 kilómetros del trayecto Santiago-Moca-Salcedo-Tenares-San Francisco de Macorís-La Vega-Santiago en tres horas, 18 minutos y 33 segundos.
Pimentel superó al estadounidense Peck Christopher (3h.18:55), mientras Gustavo Carrillo finalizaba en tercer lugar (3h.19:34).
Díaz y Pimentel (10 puntos) encabezaban la justa que reunía a pedalistas de Estados Unidos, Panamá, Puerto Rico, Aruba y de República Dominicana.
De su lado, en la primera jornada de montaña que concluyó en Jarabacoa, Caballón Pineda, en una cerrada lucha con Curt, se alzaba con el triunfo de dicha tercera etapa.
Pineda recorrió los 105 kilómetros en 2:45.18 horas, en la ruta La Vega-San Francisco-La Vega-Jarabacoa.
Curt quedaba segundo con 2j.45.22, tercero era el criollo Jonás Vila Reynoso (2h.47.09) seguido de Kippenberger (2h.47.13), Peck Crhistopher (2h.47.13) y Rafael Díaz (2h.47.13).
En ese momento, Pineda ocupaba la tercera posición (8:45.41), detrás de Díaz y Kippenberger, ambos con 8h.43.21. En tanto, Curt (8h.45.52) y Peck Christopher (8h.46.44) eran cuarto y quinto.
El sábado, el recordman de la persecución criolla (Caballón) y el panameño Franklin Morales se dividían las dos medas etapas. Pineda y el istmeño ganaron el primero y segundo sector, respectivamente, de la cuarta etapa, mientras que Granitolargo se conservaba aún como líder.
Pineda, que ya había ganado la tercera etapa, hizo el recorrido de montaña entre Santiago-La Cumbre-Cruce de Puerto Plata-La Cumbre (78 kilómetros) en dos horas, 45 minutos y 18 segundos, delante de Curt y Díaz.
En el segundo sector, de 55 kilómetros --como habíamos dicho en las Bielas Humanas--, Morales (1:28.34) se destacaba sobre Curt y su co-equipero Martín Avellanedo.
La general seguía siendo dominada por Díaz, con 17 segundos de ventaja sobre Kippenberger, y dos minutos y 22 segundos sobre Caballón Pineda.
Pero el domingo, producto de una caída sufrida por Rafael Díaz, José Ramón Pineda lograba colarse en el segundo lugar del vertiginoso circuito adueñándose del liderazgo definitivo de la ronda cibaeña. (EL NACIONAL / DEPORTES / 6 de Octubre de 1996).
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