Con 150 metros por disputar, Del Grosso lideraba la carrera con apenas 15 o 20 metros sobre su compañero del Deceuninck, Kaden Groves, finalmente segundo, y el propio Brennan, pero el arreón final del británico del Visma con la carretera picando hacia arriba, fue milimétricamente suficiente para superar al neerlandés y privarles de una victoria que acariciaba con el manillar.
Cuarta victoria de la temporada para el joven británico de 19 años, tras la conseguida en el Gran Premio de Denain hace cuatro días, y las anteriores en el Grand Prix de la Ville de Lillers y el Tour des 100 Communes, todas ellas en territorio francés.
En un día lluvioso en la comarca del Bajo Ampurdán a orillas de la Costa Brava, la jornada comenzó con una fuga de cuatro corredores -Jan Castellón (CR), José Luis Faura (BBH), Danny van der Tuuk (EUS) y Nicolás Alustiza (EUS), que transitaron en cabeza desde el kilómetro 5 hasta ser neutralizados a falta de 60 kilómetros para la línea de meta.
Intriga final
De forma silenciosa, INEOS marcó el ritmo de un pelotón que no estaba para aventuras tempranas y que, a partir de reagruparse, rodó de forma compacta los últimos 60 kilómetros hasta el tramo final, más escarpado, que iba a desencadenar la batalla final por la victoria de etapa.
Con una climatología tan adversa, el día estaba más para una batalla grupal que para aventuras en solitario, y así una vez alcanzada la carretera que bajaba hacia la costa, la humedad, la distancia de seguridad, y los nervios de la lucha por la etapa se convirtieron en el cóctel agitado por el grupo para afrontar el tramo final.
Fue precisamente en la parte final cuando BORA comenzó a poner en fila a los corredores hasta que Tibor Del Grosso se marchó en solitario, y cuando acariciaba la victoria final rodando en solitario con cierta ventaja a falta de un kilómetro, la pendiente final de los últimos kilómetros cayeron en sus piernas como plomo y le privaron de una victoria que se llevó Brennan.
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