Pages - Menu

miércoles, 3 de julio de 2024

Cavendish logra sueño: Superar triunfos etapas de Merckx en el Tour


Por Historias de Ciclismo.-

Mark Cavendish (39 años), actualmente representando al equipo Astana, nació en Douglas, en la Isla de Man, hijo de David, nativo de la isla, y Adele, de Yorkshire, Inglaterra. Comenzó a correr en BMX cuando tenía 9 años.

Dot Tilbury, su primer entrenador, explicó cuál era el problema que tenía el niño: no le gustaba perder, y por tanto era intolerable.
La cuestión medianamente se solucionó porque ganaba casi siempre.

Su mamá, para calmarle los ímpetus, le explicó que ganaba porque tenía una bicicleta más liviana que los demás, que corrían con bicis de montaña muy rudimentarias.

Así que Cavendish consiguió a los 13 años una bici de montaña como la de sus rivales para ganar en buena ley y conseguir el apoyo de su mamá.

Fue por ese tiempo cuando conoció a David Millar, un gran ciclista profesional que algunos sabrán quién es o recordarán. Fue la inspiración de Cavendish.

Mark prometió llegar algún día a correr como profesional como Millar. Pero la vida es dura en todas partes. Hasta que convenció a la gente adecuada de que el ciclismo era lo suyo, Cavendish trabajó de cadete en un banco.

Por condiciones, no sin polémicas, lo llamaron a la academia olímpica de British Cycling para junior en 2003. No fue la primera vez. Lo rechazaron varias veces, no porque no fuera bueno, sino porque lo suyo era ganar a como diera lugar.

Tal vez su primer triunfo importante fue ganar la prueba de Madison en los campeonatos mundiales de pista de 2005 en Los Ángeles, EEUU.

Por entonces también ganó la carrera de puntos por el campeonato europeo.

Desde entonces, triunfó en muchos mundiales de pista, sobre todo en carreras de Madison y puntos. Desde aquel año también fue profesional en carreras de ruta.
Ya casi en el tiempo en que pensaba en su retiro, empató la cantidad de etapas ganadas por Eddy Merckx en el Tour de Francia.

Decidió seguir algún tiempo más para ver si podía desempatar ese récord.
Comenzó este Tour llegando casi fuera de hora. Los que lo vieron dijeron que no podría hacer nada porque venía vomitando.

Sucede que Cavendish tiene un problema digestivo: vomitar después de comer todo lo que tiene que comer un ciclista para él es normal.

Alguna vez ganó un mundial de ruta después de presentar el mismo espectáculo.
Tiene ese problema y otro: le cuesta subir. Pero sin duda es uno de los mejores sprinters de la historia. Eso ya lo había dicho mucha gente antes de ahora.

Nadie esperaba que pudiera vencer una vez más, pero hoy su equipo, que había apostado todo a que lograría el récord, lo dejó muy adelante en un sprint que finalizaba 150 metros después de una curva amplia a la derecha.
Aquel joven de la Isla de Man, que cambió de bicicleta para explicarle a su mamá que él ganaba porque era el mejor, el que trabajó en un banco para comprar su primera buena bici, al que echaron de las academias porque no sabía perder, el que ganó en la pista a pesar de las peleas con sus técnicos, hoy logró tener la mayor cantidad de victorias en un Tour, treinta y cinco (35).

Tiene más de cincuenta si se cuentan las carreras de tres etapas. Es posible que este año sea su despedida.

Hay ciclistas que nunca lograron ganar una etapa. Ganar 35 en el Tour o 50 en grandes vueltas se parece más a una película, sobre todo para los que saben ya no lo que cuesta ganar una etapa en el Tour, sino sencillamente ganar una carrera de barrio en cualquier parte.

Alguien tenía que contar cómo empiezan historias así, por eso estas líneas.

Si encuentra un niño raro con la obsesión de triunfar, no lo mande al psicólogo, tal vez solo tiene claro cuál es su destino. (Fuente: HdC).

No hay comentarios:

Publicar un comentario