JUAN MERCADO: El deporte dominicano está lleno de "aberraciones"

Alexis García preside desde 1995 la Federación Dominicana de Voleibol (FEDOVOLI).

Por Juan Mercado.-

SANTO DOMINGO, República Dominicana.-. El avance del deporte dominicano es muy lento, debido a las “aberraciones” que predominan en su funcionamiento interior. 

Aquí no se ignora que las grandes actuaciones de los atletas en los eventos internacionales son las principales aliadas para cubrir esas deficiencias.

Un ejemplo muy notable que resalta en esas anomalías, la constituye el dirigente Alexis García, quien es el presidente de la Federación Dominicana de Voleibol (Fedovoli), desde 1995, siendo lo más inverosímil que tiene muchos años que dirige esa entidad a la distancia, desde los Estados Unidos.

Sin embargo, a juzgar por los resultados de las llamadas “Reinas del Caribe” se podría asegurar que Alexis está haciendo un gran trabajo por esa disciplina, cuando en la realidad es todo lo contrario. Es ampliamente conocido que esa ‘barbaridad’ tiene como padrino a Cristóbal Marte, quien es el “amo y señor” del voleibol, por lo que se le aplaude todo.

Otro caso notable es el del colega Freddy Núñez Jorge, quien me sorprendió al llegar a la presidencia de la Federación de Pentatlón Moderno (Fedopem). Empezó por la asociación de boxeo y luego se transfirió a Pentatlón. Nunca he visto a Freddy con vocación hacia los deportes.

Al igual que Freddy sobresalen otros nombres que muy pocas personas saben còmo llegaron a dirigir entidades deportivas con las que no se les conoce ningún vínculo.

Un ejemplo claro sucede en la Federación de Esgrima, en la que los últimos dos presidentes Junior Arias Noboa y Luis Cripián aprendieron sobre esa disciplina en el camino.

Lo lamentable de esa disciplina es que podría seguir en esa misma trayectoria, porque para las próximas elecciones surge el candidato desconocido Luis Manuel Romano, quien no preside ni siquiera un club, que es lo mínimo.

Ayer recibí un reporte que su único acercamiento con esa disciplina es que la llevaba de exhibición a eventos deportivos en San Francisco de Macorís. Creánme, que así no llegaremos a ninguna parte.