Tigres de Detroit construirá el Estadio del Futuro (19 de junio 1999)

Por Erik Brady.-

De USA Today.-

 

DETROIT, Estados Unidos de América.- El Estadio Tiger, que se inauguró la semana en que se hundió el Titanic en 1912, cerrará al final de la temporada.

Este será el último verano para sentarse en la plataforma superior en Detroit y maravillarse de cómo te pone por encima de la acción, en vez de alejarte de ella.

El problema es que los pilares que soportan la plataforma superior bloquean la vista de algunos de los asientos más caros de la parte inferior.

Causa por la cual los aficionados nunca verán un estadio similar.

Joe Spear, un vicepresidente senior en la compañía de diseño de estadios de Hellmuth, Obata and Kassaubaum Inc. (HOK), tiene la noción de que en algunos estilos Jetson del futuro podría haber un aparato anti gravitacional que permitiría a la selección estar suspendida sobre el diamante sin apoyos para soportarla.

¿Estrategia lejana? Claro. Pero, eso está en el espíritu de lo que les pedimos que hicieran a varios ejecutivos de HOK, basada en Kansas City, Mon.

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Saquen sus bolas de cristal y conjuren un estadio del futuro. Imaginen un asiento que se reclina hacia atrás como el que está en su estudio. Y un monitor de televisión cercano que puede proporcionar estadísticas de la Internet o darse un acercamiento de tu elección para el siguiente lanzamiento o el siguiente juego con repeticiones en tercera dimensión.

“¿Quién sabe lo que es posible?”, señaló Spears, quien se especializa en estadios. “Dame un aparato anti-gravitacional y realmente podría hacer algunas cosas divertidas”. En este momento lo podemos escuchar:

Demos una calurosa bienvenida MegaMart.com Park, al grupo de los Spaceley0s Sprockets, sentados en la Sección 400.

Ahora imagina una pantalla de video montada en el asiento frente a ti que te da diferentes ángulos de cámara, o te permite ingresar en el juego que ha sido anunciado justo antes de que la pelota sea lanzada. O tal vez el monitor podría estar colocado en tu muñeca, una versión de alta tecnología del viejo radio bilateral de muñeca de Dick Tracy.

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“Las personas van a tener mucho más opciones para interactur con el juego sólo usa tu imaginación”, señaló el ejecutivo de HOK, Ron Labinsky.

Mientras que las distantes proyecciones son divertidas, es más fácil predecir lo que se incluirá en los estadios en un futuro más inmediato.

Spears ve un énfasis en dar a los aficionados lejanos un mayor sentido de comunidad.

“Veo una tendencia de reducir esas plataformas superiores en bloques más identificables”, señaló.

“En vez de grandes extensiones de asientos, encontraremos la manera de separarlos en ‘comunidades’, cada una con sus propio sentimiento distinto”.

Una versión inicial de eso es lo que está por hacerse en San Diego, en el estadio del equipo de béisbol Padres, señala. Y espera que la tendencia gane impulso en los próximos 10 años.

Rick Martin, de HOK, se especializa en arenas para basquetbol y hockey. El supone que muchas innovaciones ya están instaladas, y lo que sigue, señala, probablemente incluirá maneras de generar más ingresos.

“Mira las arenas que fueron construidas hace 15 ó 20 años. Todavía son funcionales. Todavía tienen suficiente asientos, En general, se hicieron obsoletas porque no pueden generar tanto ingreso como las nuevas”. Eso es porque las nuevas arenas tienen lujosos palcos y asientos de socios y restaurantes y tiendas de souvenir, todo diseñado para aumentar el ingreso.

Dennis Wellner, de HOK, quien se especializa en estadios de fútbol, está de acuerdo en que es posible que los cambios futuros sean dictados por cuánto dinero pueden ingresar.

Señaló que los palcos fueron pensados por HOK a fines de los años 70 y se incorporaron en la construcción del Estadio Joe Robbi (actualmente el Player Stadium) a fines de los 80s.

Los estadios y las arenas son muy similar a los aviones comerciales, con algunos aficionados sentados en asientos de primera clase y el resto en asientos de segunda clase –ese tipo de acercamiento llegó para quedarse, señaló.

Wellner también piensa que de aquí a 50 años todos los estadios podrían tener techos completamente retractables.

“Es difícil saber lo que será posible con el paso del tiempo”, señaló, “puesto que al cambiar tan substancialmente la tecnología”, se podrían lograr cosas que ahora nadie vislumbra.

George Toma, quien durante años fue guardián en Kansas City y ahora es asesor de césped de estadios, prevé un día en que el campo de pasto podría levantarse “sirviendo como techo” –mientras que abajo se presenta un espectáculo de lanchas o un concierto.

“De esta forma, tal vez veas estadios al aire libre donde el pasto estará en la plataforma y se mueva sobre un colchón de aire, o se mueva sobre rieles, para que se pueda llevar a cabo otro evento”, señaló.

Wellner no espera capacidades mayores –estadios para 200,000 ó 300,000.

Los estadios colegiales que tienen capacidad para más de 100,000 tienen décadas de antigüedad, y para construir algo con esa capacidad ahora sería difícil. Eso es porque tendría que ser mucho mayor para tener servicios como restaurantes y departamento de lujo, así como incorporar características de seguridad obligatorias.

“Creo que habrá una tendencia hacia los estadios más pequeños, con capacidades de 60,000 ó 70,000, en vez de los de 80,000 ó 100,000”, señaló Wellner. “Cuando te haces mucho más grande que eso, algunos aficionados estarán demasiado lejos del juego”.

Mira hacia el futuro tan fantasiosamente como quieras, pero en algunos aspectos los expertos no ven que las bases cambien mucho. Los estadios del nuevo milenio parece que serán esencialmente lo que eran en el Coliseo Romano hace 2,000 años: un lugar de reunión para que los ciudadanos se sienten a observar espectáculos.

“Algunas cosas junca cambian”, señala Spears. “Excepto que ya no tenemos leones comiendo Cristianos. Aunque, ver a los Royals en estos días, algunas veces parece como si hubieran sido lanzados a los leones”.