El corredor esloveno, de nuevo inalcanzable, mantuvo su pleno de victorias en 2023 y su idilio con Jaén. |
El esloveno ha reafirmado, por tanto, su liderato en la ronda andaluza y mantiene su impecable hoja de servicios en la presente temporada, en la que suma tres victorias en tres carreras disputadas.
El insaciable corredor del UAE, sin rivales a su altura en esta Vuelta a Andalucía, volvió a levantar los brazos al término de una divertida etapa que podía haber terminado de muchas maneras, pero que acabó como siempre.
Fue una etapa apta para ataques y emboscadas, 157 kilómetros de terreno "rompepiernas" con tres altos puntuables que propiciaron un toma y daca continuo. Superado el alto de tercera categoría (Zegri), en los dos últimos puertos de segunda, Los Rosales y La Hoya de Charilla, se organizó la fuga más interesante de la jornada, con un peligroso cuarteto formado por Mohoric (Bahrain), Rota (Intermarché), Zimmerman (Intermarché) y Teuns (Israel).
En plena subida a La
Hoya de Charilla y con un minuto de ventaja de los escapados, Mikel Landa (Bahrain)
saltó del grupo con Pogacar cosido a su rueda. Y, como manda el guion de las
carreras con Pogacar de protagonista, el esloveno acabó dejando atrás a Landa
con un cambio de ritmo y subió en solitario hasta que dio caza a los cuatro de
cabeza.
El hambre de Pogacar
Tras recortar unos 40 segundos en cuatro kilómetros, Pogacar convirtió el cuarteto en quinteto. El ritmo de los escapados se redujo tras coronar y a la aventura se les unieron los Landa, Buitrago (Bahrain), Carlos Rodríguez (Ineos) y Enric Mas. Ante el nuevo escenario, Mohoric decidió jugársela en la bajada, en la que consiguió abrir un pequeño hueco que, sin embargo, fue reducido a falta de 12 kilómetros de meta.
Y, desde entonces, el grupo se fue estudiando, vigilando, con alguna
tímida e insustancial escaramuza de Lorenzo Rota. Nada destacable. Y el grupo,
con todos los ojos puestos
en el amarillo de Pogacar, se adentró en Alcalá la Real. Les esperaba la
Fortaleza de La Mota, con un kilómetro final de desnivel medio del 10%, que
incluía un tramo adoquinado y una rampa de hasta el 20%.
Ante la pasividad general, Enric Mas lanzó su órdago en plena rampa empedrada. Y allí que salió Pogacar. Y allí le adelantó Pogacar, tras un duelo entre ambos por los distintos márgenes de la calzada, hasta que el de Movistar cedió. Pogacar, de nuevo inalcanzable, mantuvo su pleno de victorias en 2023 y su idilio con Jaén.
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