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| El brioso líder del Alpecin-Fénix se impuso en la carrera tras su retorno a las lides ciclistas. |
Por Alejandro Matiz.-
Ciclismo Internacional.-
Tras retornar a la competición y el triunfo ayer en Antwerp Port Epic, el optimismo se ha apoderado de Mathieu van der Poel quien ahora ve con más chances el correr el Mundial de Flandes y la Paris-Roubaix. Aunque no es un dictamen definitivo, su presencia en esas dos citas tiene buena pinta.
“Si tuviera que estimar mis posibilidades ahora, ya estoy pensando en algo más que el 50/50 que indiqué esta mañana”, expresó Van der Poel a Wielerflits sobre el si estará o no en las competiciones en cuestión, incógnita planteada por sus molestias de espalda originadas desde la famosa caída suya en los Olímpicos de Tokio.
Para realizar un test completo, apeló a su tradicional estilo ofensivo en la clásica belga. “Hice todo lo que pude para probar la espalda y ciertamente no jugué al escondite. A propósito, quería que fuera un final largo para saber cómo reaccionaba”, indicó el neerlandés que dio plazo para tomar un rumbo definitivo. “La decisión final debería ser la semana que viene”.
En su cabeza sólo están la lucha por el arcoíris y el ‘Infierno del Norte’, ya la espalda tendrá tiempo para recuperarse totalmente. “Me han dicho que no me puedo romper nada a largo plazo. Esa es también la razón por la que estoy tan ansioso por intentar llegar a París-Roubaix y al Mundial. Y luego quiero tomar un descanso más largo para que la espalda sane por completo”, concluyó Mathieu.
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