El editor de Bielas Humanas, Ramón Martín Olivo, junto a John Figueroa Medrano (El Piojo) y Juan Arias (Alambrito). Foto: Ivelisse Valenzuela Hilario/IveMar. |
Por Ramón Martín Olivo.-
deciclismoymas.blogspot.com.-
SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Apostamos “peso
a moriqueta” que la Liga de Ciclismo Máster del Distrito Nacional (LICIMADI),
luego de las caídas y el aparatoso accidente ocurrido mientras se efectuaba la
segunda carrera puntuable del Campeonato 1997, se llevará de los “consejos” que el sábado pasado les
dimos por esta columna.
No es que querramos vanagloriarnos con ese funesto
pronóstico, porque en realidad nos sentimos muy tristes –y también recibimos
una fuerte impresión— al ver cómo eran atropellados los destacados corredores
Johnny Figueroa Medrano, German Elpidio Matos Espinal y Juan Reyes (Tabaquito)
por el carro Honda Civic (placa AB-3205) propiedad de Johnny de la Rosa.
En el encontronazo, que afortunadamente no cobró
ninguna vida, Figueroa sufrió dislocamiento en uno de sus hombros y se lesionó
la clavícula que no hace mucho se había roto en un entrenamiento en horas de la
madrugada.
De su lado, German Matos no solo recibió erosiones
en la piel, como habíamos publicado, sino que también tiene fuertes magullones
musculares en su pierna izquierda, recibiendo de paso un fuerte golpe en la
cien (pariental) izquierda que por suerte su casco protector pudo asimilar
librando al ex campeón nacional 1991 de una grave lesión craneal.
Según Matos, éste está a la espera de que la
directiva de LICIMADI haga algo por él, ya que Johnny de la Rosa, al parecer,
se lo tragó la tierra y ni siquiera cubrió los RD$750 que pagó para cubrir los
costos de las placas…
DEMARRAJES.- Insistimos con buscar jueces
verdaderos. Dejaron fuera de la clasificación Máster 50 a Adolfo San Francisco
(El Cantábrico), quien llegó cuarto y no estaba siquiera en la lista que se nos
suministró por estar con el ajetreo del accidente… Resulta paradójico que en la
víspera (sábado) de la segunda carrera puntuable, hablando de la necesidad de
ambulancia, policías y jueces, al día siguiente (domingo) se produjera la
suspensión de la prueba por un accidente… El cirujano Johnny de la Rosa iba a
matar a dos corredores para salvarle la vida a uno de sus clientes, perdón, de
sus pacientes, al que supuestamente operaría de emergencia. Pero el doctor
perdió más tiempo al encontrarse de mala manera con los “viejevos” capitalinos…
Por cierto, las trompadas que recibió el doctor, luego de atropellar el lote de
“matusalanes” no fueron “chin”. Y eso que faltaron unos pedalistas que siempre
están “acelerado” cuando se inoculan sus “medicamentos”… Otro abusador es el
chofer de la patana de CREDIGAS, placas LE-D841 (matrícula del cabezote Mack) y
FE-0143 (tanquero P-17), quien venía compitiendo como un loco con otro
patanista en la nueva autopista Duarte…El ritmo del lote máster capitalino no
está fácil: Subieron Quita Sueño “a mil” y, como pudimos comprobar, el amigo
Bobolandia iba con un “ganso asutao” encima de la bicicleta. ¿Cómo le irá al
Bobo cuando llegue la etapa que concluye en La Colonia”?… Después de suspendida
la justa, muchos aseguraron que ganarían. Francisco Muñoz (El Panadero), Billy Segura y Juan Arias (Alambrito) después
del susto dijeron que iban a “partir” a los demás contrincantes. ¡¿Y es
fácil?!... Sprint Final. (Fuente: El Nacional/Deportes, lunes 13 de abril de 1997).
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