Por Alejandro Matiz.-
Ciclismo Internacional.-
Wout van Aert remató con éxito su comparecencia en el Tour de Francia, tras conquistar la segunda contrarreloj individual ofrecida en el trazado. Siendo con diferencia, el corredor más versátil de esta edición, su brillo en la alta y media montaña, crono o sprints, lo catapultaron como uno de los grandes propulsores del espectáculo. Ahora goza de un plausible resultado individual y colectivo también.
Tras batir el tiempo de Kasper Asgreen, tuvo que realizar la espera en la tradicional silla caliente, la cual por lo general evoca estrés ante la duda de si lo hecho, es suficiente para abrochar la primera plaza. “Es estresante estar en el ‘hot seat’ viendo a los demás, pero tenía buen margen sobre especialistas como Asgreen y Kung, luego, mis esperanzas crecieron al ver los tiempos de los mejores de la general”.
Asimismo, destacó la faena de su elenco que en una carrera que les ofreció adversidades a placer, supieron reinventarse y obtener conquistas de similar proporción a las presupuestadas tres semanas antes. “Ha sido un Tour duro para nuestro equipo, pero hemos sabido salir adelante. Ganamos tres etapas y terminamos segundos en la general con Jonas (Vingegaard), lo cual es un resultado genial para haber quedado sólo 4 chicos”, sentenció el belga, que mañana por qué no, podría meterse en el embalaje de París, pues no quedaría nada mal ganar un parcial al sprint tras reinar en el Mont Ventoux y la crono final.
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