Por Alejandro Matiz.-
Ciclismo Internacional.-
A pesar de que hoy haya sido el encargado de controlar cada movimiento cuyo propósito estaba orientado a buscar la fuga, sin colaboración alguna de su débil elenco, Tadej Pogacar se mantiene firme al comando de la tabla general. Sus dos grandes retos vendrán mañana y el jueves, y admite que el más próximo de ellos será el más exigente de todo el certamen.
“Ha sido un día muy duro. Empezamos con mucho frío. Las dos primeras horas rodamos fortísimo; después pudimos relajarnos un poco, pero la parte final fue de nuevo rapidísima”, explicó ‘Pogi’, uno de los más activos ante el ya anotado control en primera persona de los ataques en pro de la escapada.
“La verdad es que no sé qué estábamos haciendo en ese apretón final. Yo me limité a seguir la rueda de mis rivales. En todo caso, ha sido un buen calentamiento para mañana”, confesó el joven de 22 años, sorprendido si se quiere ante la iniciativa de Cofidis y luego Jumbo con Van Aert de apretar en un sector en el que pocas diferencias se podían marcar.
Respecto a mañana, destaca que será el parcial de mayor dureza de toda esta edición y por lo tanto deberá estar 100% atento para conservar su Maillot Jaune. “Mañana será el día más duro del Tour de Francia. Reconocí las etapas de mañana y pasado, así que conozco las subidas”, admitió un Tadej que previo a la carrera ya había anunciado que exploró la mayoría de jornadas montañosas
Finalmente, acota con humor lo intensas que serán esas escaladas (Col de Peyresourde, Col du Val Louron-Azet y Col du Portet). “¡Sería mejor que no las hubiera visto! No es que esté preocupado por las subidas, sólo es que sé que va a ser un día durísimo”, sentenció Pogacar, que deberá sortear con soltura las categóricas rampas pirenaicas, tal como ha venido realizando en estas fracciones.
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