El ciclista holandés Bauke Mollema (Trek-Segafredo) conquistó en solitario la decimoquinta etapa del Tour de Francia 2017, una jornada, como se esperaba, incierta, en la que los favoritos sufrieron algunos apuros y en la que el colombiano Nairo Quintana perdió más de tres minutos con los primeros puestos. Mientras el también corredor sudamericano Rigoberto Urán se mantiene en la cuarta posición a 29 segundos del británico Christopher Froome, líder de la prueba.
El triunfo del holandés fue inteligente y estratégico, acompañó la fuga desde los primeros metros y tomo la punta en la recta final del trayecto, superando a un Barguil fuerte en la montaña.
Sin embargo, las grandes emociones estuvieron en el pelotón de favoritos, que cruzó la meta más de 5 minutos después de Mollema.
Froome sufrió un contratiempo cuando faltaban algo más de 40 kilómetros, sufrió un pinchazo del que Sergio Luis Henao le ayudó a salir, retornando al grupo de favoritos cuando llegó a perder más de 40 segundos.
Sin embargo, en su lucha por regresar, quien se descolgó fue Nairo Quintana, víctima del premio de montaña de primera categoría y que terminó perdiendo 3'53" con el maillot amarillo.
Las diferencias entre los primeros se mantienen: Froome lidera con 18" de ventaja sobre Fabio Aru, a 23" se encuentra Romain Bardet y a 29" se ubica cuarto Rigoberto Urán; Nairo es ahora 11 a 6'16" del liderato.
Froome es un suertudo
Chris Froome sigue con la suerte de cara. El británico pudo perder la carrera por un pinchazo, pero logró enlazar y terminar la etapa con las mismas diferencias que tenía a su favor antes de que se iniciara la jornada. Ag2r lo probó bajando y casi le sale bien la jugada, pero Froome impuso un fuerte ritmo y acabó enlazando. Una vez que el líder estaba con los mejores no hubo más historia, eso sí Yates lo probó... aunque sin suerte. Las diferencias se mantienen, menos con Nairo Quintana que perdió más de 4 minutos.
En la lucha por la victoria de etapa hubo una carrera muy diferente. Un grupo con el incombustible Barguil se escapó de inicio y por detrás Mollema saltó del grupo. Contador también lo intentó, pero el grupo no le dio chanza. Su compañero si se pudo ir y tras el primer puerto de la jornada hubo una unión en la cabeza. Fueron 28 los ciclistas que tomaron la cabeza y Tony Martin intentó la aventura antes de las dos últimas subidas. Se vino abajo en las rampas y emergió Mollema. Se fue con todo y le salió bien. Etapa que podía ser de calma que tuvo mucha emoción.
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