SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La desaparecida categoría turismeros o de “gomones”, como también se le llamó, fue una fuente de excelentes pedalistas, ya que era la vía más idónea para ingresar al ciclismo.
Además de su fácil acceso, la turismera era en sí “la cuna” y “la escuela” del ciclista dominicano, especialmente del corredor capitaleño, en la que el mismo aprendía los aspectos básicos del agonístico deporte.
De esa modalidad surgieron destacados corredores que, luego de sobrepasar los escollos de la inexperiencia y superar el martirio de sus rivales, eran ascendidos a la exigente modalidad superior.
La turismera se distinguía por su vistosidad y contaba a la vez con un gran público, que se arremolinaba en las aceras con latas de agua, jugos, galleticas, etc., con la que avituallaban a los participantes.
Domingo tras domingo las pruebas ciclísticas suscitaban mucha emoción, especialmente las de “timón mariposa”, que eran más concurridas que las “livianas”, las cuales cerraban con broche de oro las jornadas de critérium.
(Para aquel tiempo los clubes y sus dirigentes tenían una temática de integración, muy diferente a la actual, en la que se conjugaba el deporte, la confraternidad y la unión barrial o comunitaria).
Turismeros destacados
Fueron varios los ciclistas que se destacaron en esta modalidad y más luego en la jerarquía élite, es decir, en la categoría superior.
Entre esa pléyade de corredores “timón mariposa” está Luis de Jesús, mejor conocido como Luis El Loco, quien perteneciendo al imbatible club Radhamés Núñez, se adueñó de casi todas las justas realizadas a finales de los años 70s e inicios de los 80s.
También se destacó ampliamente Virgilio de Jesús Genao (El Vilo), del Radhamés Núñez, quien luego de quemar la categoría, realizó un destacado papel en la “liviana”.
Otros buenos corredores y “delfines” de la escuadra blanca fueron Ramón de los Santos (Chacho), Antonio Morales (Yimi/Guaricano), Ramón Leonardo López (Daleparao), Teodoro Sosa (Ito La Roka), entre otros.
Mientras que en los inicios de la turismera, Fausto De León (Facundo), Amado Abreu, Ángel Rivas Peña (Chanty), José Acosta (Changai), los hermanos José y Luis Castillo, formaron parte del desaparecido club Los Astros de Montecarlo.
En los 80s también se destacaron los lazareños Pastor Ortiz, Manolín Fernández, Carlos Vásquez (El Salvaje), Miguel Ovalles (Miguelo), José Antonio Mejía (Cochón), Víctor Manuel Pérez Sánchez (Popeye), Ulises Ventura (León) y El Tira Mezcla.
En aquella ocasión dieron un salto dialéctico los hermanos Víctor Daniel y Reyzon Giovannil Feliz Arias, mejor conocidos como Los Furgones del AGROCUDEGUA, quienes rompieron con la hegemonía de las “casacas blancas” (club Radhamés Núñez) en 1981.
El sector de Herrera tampoco se quedó atrás. El club Ciclismo de Buenos Aires de Herrera (CIMBAH) –integrado por Enrique Reyes Duarte (El Brujo), Rafael Toribio (Yimi Careta), Ramón Elías Adames (El Gallo), Bienvenido Terrero (Rudy), Ramón Díaz (Caquitoebola), German Matos, los hermanos Boquepeje, entre otros—también realizó una buena actuación con la transmisión triple.
El hoy presidente del Colegio de Jueces Dominicano, Ramón Leonardo López (Daleparao), anota en la lista a José Alberto Genao (El Chino), El Rubito Gómez (club Mauricio Báez), Ángel Padilla, Bitelvo Estévez, Nelson Arias, Salvador Marte, Ángel Méndez, Manuel Gómez (Pin), Ramón Méndez, entre otros.
En el ocaso de la turismera estuvieron Víctor Henández (El Silen), Marino Quezada (El Cochino), Rafael Cuevas (Chimbolo), Marino González (Papo), Eddy Ferrera, Bolívar Gómez, Fausto Henríquez (Chicho), Martín Plata (Macumba) y otros corredores que brillaron con la bici de tres cambios.
Feliz y Ayala sueñan restablecerla
Los técnicos Reyson Feliz y Joaquín Ayala piensan restablecer la categoría turismeros, ya que “la misma les facilitaría a los corredores pocos pudientes practicar el ciclismo sin ningún inconveniente”.
Féliz nos dice que tiene proyectado negociar con una empresa china para proveerse, por lo menos de 100 cajas de cambios e igual cantidad de “timones mariposa”.
De su lado, Ayala considera como “un abuso y falta de consideración al aficionado, el que se haya eliminado tan vistosa y accesible modalidad ciclista”. (EL NACIONAL / DEPORTES / 7 de Septiembre de 1993)
Además de su fácil acceso, la turismera era en sí “la cuna” y “la escuela” del ciclista dominicano, especialmente del corredor capitaleño, en la que el mismo aprendía los aspectos básicos del agonístico deporte.
De esa modalidad surgieron destacados corredores que, luego de sobrepasar los escollos de la inexperiencia y superar el martirio de sus rivales, eran ascendidos a la exigente modalidad superior.
La turismera se distinguía por su vistosidad y contaba a la vez con un gran público, que se arremolinaba en las aceras con latas de agua, jugos, galleticas, etc., con la que avituallaban a los participantes.
Domingo tras domingo las pruebas ciclísticas suscitaban mucha emoción, especialmente las de “timón mariposa”, que eran más concurridas que las “livianas”, las cuales cerraban con broche de oro las jornadas de critérium.
(Para aquel tiempo los clubes y sus dirigentes tenían una temática de integración, muy diferente a la actual, en la que se conjugaba el deporte, la confraternidad y la unión barrial o comunitaria).
Turismeros destacados
Fueron varios los ciclistas que se destacaron en esta modalidad y más luego en la jerarquía élite, es decir, en la categoría superior.
Entre esa pléyade de corredores “timón mariposa” está Luis de Jesús, mejor conocido como Luis El Loco, quien perteneciendo al imbatible club Radhamés Núñez, se adueñó de casi todas las justas realizadas a finales de los años 70s e inicios de los 80s.
También se destacó ampliamente Virgilio de Jesús Genao (El Vilo), del Radhamés Núñez, quien luego de quemar la categoría, realizó un destacado papel en la “liviana”.
Otros buenos corredores y “delfines” de la escuadra blanca fueron Ramón de los Santos (Chacho), Antonio Morales (Yimi/Guaricano), Ramón Leonardo López (Daleparao), Teodoro Sosa (Ito La Roka), entre otros.
Mientras que en los inicios de la turismera, Fausto De León (Facundo), Amado Abreu, Ángel Rivas Peña (Chanty), José Acosta (Changai), los hermanos José y Luis Castillo, formaron parte del desaparecido club Los Astros de Montecarlo.
En los 80s también se destacaron los lazareños Pastor Ortiz, Manolín Fernández, Carlos Vásquez (El Salvaje), Miguel Ovalles (Miguelo), José Antonio Mejía (Cochón), Víctor Manuel Pérez Sánchez (Popeye), Ulises Ventura (León) y El Tira Mezcla.
En aquella ocasión dieron un salto dialéctico los hermanos Víctor Daniel y Reyzon Giovannil Feliz Arias, mejor conocidos como Los Furgones del AGROCUDEGUA, quienes rompieron con la hegemonía de las “casacas blancas” (club Radhamés Núñez) en 1981.
El sector de Herrera tampoco se quedó atrás. El club Ciclismo de Buenos Aires de Herrera (CIMBAH) –integrado por Enrique Reyes Duarte (El Brujo), Rafael Toribio (Yimi Careta), Ramón Elías Adames (El Gallo), Bienvenido Terrero (Rudy), Ramón Díaz (Caquitoebola), German Matos, los hermanos Boquepeje, entre otros—también realizó una buena actuación con la transmisión triple.
El hoy presidente del Colegio de Jueces Dominicano, Ramón Leonardo López (Daleparao), anota en la lista a José Alberto Genao (El Chino), El Rubito Gómez (club Mauricio Báez), Ángel Padilla, Bitelvo Estévez, Nelson Arias, Salvador Marte, Ángel Méndez, Manuel Gómez (Pin), Ramón Méndez, entre otros.
En el ocaso de la turismera estuvieron Víctor Henández (El Silen), Marino Quezada (El Cochino), Rafael Cuevas (Chimbolo), Marino González (Papo), Eddy Ferrera, Bolívar Gómez, Fausto Henríquez (Chicho), Martín Plata (Macumba) y otros corredores que brillaron con la bici de tres cambios.
Feliz y Ayala sueñan restablecerla
Los técnicos Reyson Feliz y Joaquín Ayala piensan restablecer la categoría turismeros, ya que “la misma les facilitaría a los corredores pocos pudientes practicar el ciclismo sin ningún inconveniente”.
Féliz nos dice que tiene proyectado negociar con una empresa china para proveerse, por lo menos de 100 cajas de cambios e igual cantidad de “timones mariposa”.
De su lado, Ayala considera como “un abuso y falta de consideración al aficionado, el que se haya eliminado tan vistosa y accesible modalidad ciclista”. (EL NACIONAL / DEPORTES / 7 de Septiembre de 1993)
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