La hazaña fue en el marco de las pruebas de pista de los XII Juegos Deportivos de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional 1981
SANTO DOMINGO, Distrito Nacional, República Dominicana.- El ciclista Jacobo de la Cruz Almonte, de la Policía Nacional, implantó ayer un nuevo récord en la competencia kilómetro contrarreloj individual correspondiente al torneo de ciclismo de los XII Juegos Deportivos de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional.
La marca estaba en poder de Antonio Ortiz, en 1978, con un tiempo de un minuto, 12 segundos y 6 décimas. De la Cruz totalizó un minuto, 12 segundos y 99 centésimas.
En esa modalidad, el corredor Fátimo Reyes, del Ejército Nacional, logró la segunda posición con tiempo de 1:14.20.
El tercer lugar fue para Luis López, de la Fuerza Aérea Dominicana, quien hizo 1:18.10, y la cuarta posición la ocupó José Genao, de la Marina de Guerra, con tiempo de 1:18.18.
Julio Vicente gana la australiana
En la modalidad australiana, el ciclista Julio Vicente, de la FAD, consiguió la medalla de oro. Juan Luis Rodríguez Fernández, de la Marina de Guerra, la presea de plata, y Ángel Peña Rivas, de la Policía Nacional, medalla de bronce.
En esta competencia participaron, adem{as, Carlos Vásquez (FAD), Pastor Ortiz (FAD), por el Ejército Nacional compitieron Roberto Auzón, Roberto Reyes y Tony Estévez.
Por la Policía Nacional, Ángel Peña, Virgilio Genao y Jacobo Almonte. Por la MdG corrieron José Genao, Juan Isidro Rodríguez y Bartolo Morrobel.
La pista continúa hoy
La competencia de ciclismo de los Juegos continúan hoy en diferentes modalidades a partir de las 2:00 de la tarde.
Las competencias serán persecución por equipos, kilómetro a tres (velocidad olímpica) y persecución individual.
Un numeroso público asistió a la apertura del ciclismo militar que se está desarrollando en el velódromo olímpico del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte.
Orgullosa de mi padre, un ejemplo de fortaleza y dedicación
ResponderEliminarQuiero expresar públicamente el orgullo que siento por mi padre, un hombre cuya fortaleza, dedicación y constancia siempre han sido un ejemplo para todos los que lo rodean. Su disciplina, especialmente en su pasión por el ciclismo, me ha inspirado profundamente. Desde muy joven, me enseñó que con esfuerzo y perseverancia se puede lograr cualquier meta, por difícil que parezca.
Sus incontables horas pedaleando, incluso en las condiciones más adversas, son un reflejo no solo de su amor por el deporte, sino también de su inquebrantable voluntad. Cada vez que lo veía sobre su bicicleta, no solo veía a un deportista comprometido, sino a un hombre con un corazón fuerte y una mente decidida.
Gracias, papi, por enseñarme que la verdadera grandeza se construye con constancia y esfuerzo diario. Eres mi mayor ejemplo y siempre estaré orgullosa de ti.
Con amor,
Tu hija, Jennifer De La Cruz