Por Ramona Alvarado-Morel.-
Si usted tiene un/a hijo/hija que hace deporte y sueña algún día con ser PROFESIONAL. Entonces enséñele a Vivir y a pensar como lo hace un Profesional.
Un profesional tiene establecido un horario para entrenar, un horario para comer, un horario para descansar, un horario para dormir.
Un profesional tiene una disciplina inquebrantable, una voluntad constante de querer lograr sus objetivos.
Un profesional se cae, pero rápidamente vuelve a levantarse.
Para llegar a ser profesional, hay un alto precio que hay que pagar.
Yo lo llamo: El precio de la disciplina, el compromiso, el esfuerzo y la dedicación.
Algunos lo llaman suerte, pero no se puede llamar suerte al esfuerzo y sacrificio de un deportista. Dios es Bueno!
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