Por Carlos A. Rincón
Especial para deciclismoymas.blogspot.com.-
CARACAS, Venezuela.- Fuera de los infinitos juegos de baraja, el dominó es uno de los juegos más populares del mundo, junto al ajedrez y las damas.
El dicho popular afirma que su inventor fue un mundo, pero al margen de esete chiste que alude al silencio que deben guardar los jugadores, se acepta como su más probable origen el haber sido inventado por el monje Alcuim Gregebert, de la Abadía de Montecassino, en Italia, en épocas de la llamada Edad Media.
El juego se propagó rápidamente entre las comunidades de los conventos medievales y no tardó mucho en ser conocido por el público laico.
Tras un periodo de relativo receso, renació en el siglo XVIII haciéndose sumamente popoular en Italia, Francia y España, desde donde pasó a América.
En Venezuela ha alcanzado gran difusión y popularidad, siendo practicado por millones de adeptos, en especial por los hombres, aunque también existe un gran número de damas que lo practica de manera asidua.
El lenguaje popular le ha asignado el nombre de "tigres" a los jugadores que más destacan en este juego-ciencia, siendo el más famoso de ellos el legendario "Tigre" de Carayhaca, cuyo verdadero nombre es Héctor Simoza.
Al Tigre de Carayaca se le asignan incontables hazañas --la mayoría de ellas ciertas, ya que la calidad del Dr. Simoza alcanzó altisimos niveles-- como por ejemplo el haber logrado capturar 103 tantos --el máximo posible-- en una mano. Las probabilidades matemáticas de que se presente una mano que permita tal juego son astronómicas, pero lo cierto es que a la suerte del "levante" se sumó la capacidad de Héctor Simoza para jugar las piezas de manera magistral, junto con su compañero.
El dominó no puede ser considerado un juego de azar, pues si bien es cierto que las fichas se reparten de manera azarosa --al igual que en los juegos de cartas-- la colocaciión de las mismas se basas en una densa doctrina, que se requiere la aplicación permanente de la lógica y la matemática, además de otras virtudes como la memoria y la capacidad de comprender la sicología de los demás jugadores.
Igualmente, aunque la tradición popular destaque la presencia de grandes individudalidades como la ya mencionada de Héctor Simozas o el Dr. Ignacio Zaibert --considerado el más fuerte de los jugadores de la actualidad en Venezuela-- el dominó es en esencia un juego de equipo y no se debe pensar que se gana como mero producto del azar o la suerte, sino que depende fundamentalmente del conocimiento y la técnica dominocística de los jugadores y de la capacidad que manifiesten para colaborar con el compañero. (Continuará)...
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