Reynaldo --Jorgito-- Villalona y Andrés Rafael Vásquez hablan sobre el auge del ciclismo máster y la indiferencia con las categorías menores

Por Reynaldo Villalona 

SANTIAGO DE LOS CABALLEROS, República Dominicana.- Hoy me viene a la mente, a propósito del famoso TRIPLE CIEN, un cuento que me hizo un amigo de un perro, que queriendo agarrarse la cola y de tanto dar vueltas, cayó redondo, desmayado.

Eso mismo le está pasando al ciclismo dominicano, que andan para allá y para acá, y no se cansan.

Pero lo paradójico del caso en cuestión es que no he visto ni siquiera un intento de organizar torneos de categorías menores, que es lo que le debe estar atormentando a los famosos dirigentes que hoy están al frente del organismo máximo.

Muchas carreras, muchas carreras, todas en su mayoría con los ciclistas másters; desde luego, para que se vean muchos competidores. Lo otro es, que todos estos senores que hoy están en estos menesteres se costean sus gastos en todo lo que se refiere a sus actividades.

Vamos a ilustrar al lector: Campeonato de Ciclismo Máster del Distrito Nacional (LICIMADI), Campeonato de Ciclismo Máster del Cibao (CIMACI) y el famoso Clásico TRIPLE CIEN, todos subvencionados por sus corredores. ?Una muestra? Triple Cien, cada corredor debe pagar la friolera suma de $2,000.00 pesos dominicanos.

?Saben cuántos corredores participan en el mismo, pues cerca de 250, calculados por 2000, es igual a $500,000.00 (medio millón de pesos). !!!Ah!!!, ?Saben cuál es la premiación? ?No?, ?no saben?: trofeos.

A LOS AMIGOS QUE LE GUSTAS EL CHISME, se los dejo de tarea.

Opinion de Andrés Rafael Vasquez Inoa

No es un tema de chismes. En una Asamblea de FEDOCI, yo hice tres preguntas: ¿Qué somos?, ¿qué queremos? y ¿para dónde vamos?. Resultado que me sacaron de circulación y me enviaron al ostracismo.

Resulta que en los momentos actuales hay un auge mayúsculo de bicicletas, ventas, accesorios y eventos recreativos auto-financiados, actividad con carácter rentable y la proliferación de eventos en toda la geografía nacional, con un calendario para planificar tiempo y lugares de participación.

La otra cara de la moneda es la caída de todo el ciclismo de base, captación de nuevos talentos y añejamiento de los ciclistas que sólo les importan los Juegos Deportivos Militares. Lo demás anda manga por hombro. Los clubes han desaparecidos y con contadas excepciones algunos permanecen.

EL MOMENTO ACTUAL LLAMA A UNA REFLEXIÓN Y RE-ENCAUSAMIENTO DE LA DISCIPLINA DEL ARO Y EL PEDAL.