John Figueroa Medrano cuando era captado por la fotógrafa Ivelisse Valenzuela Hilario en el Memorial a los Caídos. |
SANTO DOMINGO, R.D.- Cuando se conforme el Salón de la Fama del Ciclismo Dominicano es indiscutible que uno de sus principales protagonistas será el veterano ciclista y destacado entrenador John Figueroa Medrano.
Figueroa Medrano, de antropometría diminuta y temperamento liviano, ha hecho historia en el pasado y el presente –tuvo un magistral retorno—del ciclismo criollo.
Luego de haber inscrito un prestigioso y deslumbrante palmarés en los años 60s y 70s (se retiró luego concluidos los XII Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe Santo Domingo 1974), el también ingeniero en sistema se desempeñó como entrenador nacional y retornó a las lides del aro y el pedal en las categorías máster y mountain bike (MTB).
En la modalidad para corredores veteranos, John Figueroa se ha granjeado importantes premios como el Segundo Clásico Nacional de Ciclismo Fénix, Primer Clásico All American, entre otras competencias realizadas en el territorio nacional.
Pero donde ha demostrado que es un corredor de potencia y mucha resistencia es en las agobiantes carreras de mountain Bike (veteranos) donde se ha granjeado varios campeonatos nacionales, entre ellos el de 1994.
Sobre su retorno dice que fue el entusiasta Ray Vásquez (El Americano) que lo hizo incursionar de forma esporádica con las bicicletas de gomas dentadas: “No pensé que volvería a estar en estos menesteres; pero al momento de montar la bici me volvió a afectar la fiebre de tan emocionante deporte”, sostuvo el ex campeón nacional.
Inicios deslumbrantes
En 1966, Figueroa Medrano, siendo un chaval, decide practicar y competir en el ciclismo. En esos tiempos, esta disciplina comenzaba a desarrollarse de forma tímida, siendo él una de las bujías inspiradoras de otros que desearon destacarse.
Recuerda que para aquel tiempo las competencias clásicas eran los ida y vuelta Santo Domingo (S.D.)-Villa Altagracia-S.D., S.D.-Baní-S.D., S.D.-Azua-S.D., Santo Domingo-San Pedro de Macorís-S.D., y, de vez en cuando, se hacían pruebas de montañas como Santo Domingo-Jarabacoa, las cuales conquistó.
Reconocido por ser un excelente esprinter y dominar la técnica y la táctica en plena carrera, Figueroa también se destacó por subir con soltura los terrenos inclinados.
Entre sus principales metas está competir en la XVII Vuelta Ciclista Internacional Independencia Nacional que se correrá el próximo año (1996).
“La Vuelta Independencia es mi objetivo principal. Nunca he competido en la misma y creo que podré conquistar el trofeo de Novato de la Vuelta”, señala el destacado técnico.
Para prepararse a fondo, Johnny tiene planeado correr todas las competencias de la categoría superior, ya que “con ello podré adquirir la forma ideal para participar en la Vuelta o en cualquier evento de igual magnitud”.
John Figueroa Medrano (centro) junto a un servidor Martín Olivo (izquierda) y Juan --Alambrito-- Arias (derecha). |
“Debe haber una selección”
Luego de ver el pobre desempeño de los ciclistas criollos en la última Vuelta Independencia, John Figueroa señala que para evitar esto hay que estructurar una preselección de ciclistas.
“No me explico cómo se gasta tanto dinero en evento y se invierte poco o casi nada en los atletas. Creo que se debe estructurar una selección tres o cuatro meses antes de una justa tan importante. Eso no es tan costoso y sí muy provechoso”, apostilla Figueroa Medrano.
Señala que cuando los dominicanos han ganado una ronda ciclística se ha debido a que estaban integrados en una selección y concluye que “se debe gastar menos en carrera e invertir más en los pedalistas”. (EL NACIONAL / SUPLEMENTO DEPORTES / CICLISMO / 12 de Marzo de 1995).
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