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lunes, 27 de julio de 2015

Pedro Martínez supera desdén dirigentes y llega Salón de la Fama


Por Horacio Nolasco.-


El dominicano Pedro Martínez fue exaltado el pasado domingo al Salón de la Fama de Cooperstown (USA), ingresando de esa manera un grande al más al sublime templo del béisbol.

El nativo de la localidad de Manoguayabo (Santo Domingo Oeste) y el también inmortal Juan Marichal son los únicos dos dominicanos en tan prestigioso paredón.

Martínez serà apenas el segundo lanzador latino y el cuarto lanzador de color seleccionado por la Asociación de Periodistas de Béisbol de los Estados Unidos.

Pedro, un lanzador firmado como relleno, más bien para “complacer” a su hermano Ramón Martínez, quien era un estelar con los Dodgers de Los Ángeles, fue traspasado en 1993 a los Expos de Montreal, pues el dirigente de los Dodgers, Tommy Lasorda, entendía que el diestro de Manoguayabo no tenía condiciones para ser abridor y los Estibadores necesitaban un segunda base, consiguiendo al intermedista Delino DeShields desde Montreal.

El criollo encontró en Montreal a su segundo padre, el legendario Felipe Alou, capataz de los Expos, quien le dio la oportunidad de abrir partidos e iniciar desde 1997 su cruzada como el más fiero de los lanzadores de su época.

Pequeño de estatura para la media del pelotero profesional, Martínez mostró un corazón del tamaño de la media isla que lo vio nacer. Fue más dominante que todos los lanzadores de su época, en un período donde muchos jugadores explotaron ofensivamente producto del consumo indiscriminado de sustancias prohibidas.

Boston, las demás ciudades donde Pedro lanzaba y República Dominicana se paralizaban en cada una de las presentaciones del Monstruo de Manoguayabo. Cuando le fabricaban tres carreras en una salida eso era un escándalo. Gente acostumbrada a dormir su siesta o a acostarse temprano se desvelaban cuando al dominicano le tocaba lanzar en la Costa del Pacífico o en juegos diurnos.

Muchos jugadores estelares e ingresados en el Salón de la Fama pasan en cierto sentido al anonimato, se convierten en reliquias. El caso de Pedro es completamente diferente, su dominio en la lomita ha sido tal que todavía después de su retiro en el 2009 sigue siendo una figura preponderante en las Mayores.

Las grandes faenas de Martínez coincidieron con el auge de la televisión y la recuperación del béisbol tras la huelga de 1994. Pedro labora para la Televisión (MLB) y con el conjunto de los Medias Rojas, además tiene una fundación caritativa junto a su esposa Carolina Cruz. El dominicano es toda una figura que sigue en lo más alto del béisbol.

Todos celebramos el ascenso de Pedro, mas, la presencia de Juan Marichal y Pedro Martínez en tan sagrado lugar fue un ejemplo para quienes participan en el béisbol profesional. La vida organizada, ser un modelo social y familiar, poner los pies sobre la tierra, han permitido a estos dos colosos mantenerse en la cima del béisbol luego de finalizar sus carreras.

Felicidades Pedro, eres tan grande como el que más.

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