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jueves, 28 de mayo de 2015

Philippe Gilbert obtiene su segundo triunfo y Alberto Contador acrecenta diferencias entre Mikel Landa y Fabio Aru en Giro 2015

El belga Philippe Gilbert volvió a descollar en este Giro de Italia al escaparse de sus compañeros de fuga faltando 18 kilómetros para la meta.

VERBANIA, Italia.- Con un explosivo ataque a más de 18 kilómetros de meta, el belga Philippe Gilbert (BMC) obtuvo su segundo triunfo al conquistar la decimoctava etapa del Giro de Italia disputada entre Melide y esta localidad, de 170 kilómetros, en la que el español Alberto Contador Velazco reforzó su liderato sobre sus más cercanos rivales.

Gilbert, el más fuerte de la fuga del día, llegó solo a meta con tiempo de cuatro horas, 04 minutos y 14 segundos, consiguiendo así su segunda victoria en la presente edición de la ronda mediterránea.

En tanto, el jefe de filas del Tinkoff-Saxo cruzó la meta a seis minutos y cinco segundos del belga y sacándole un minuto y 13 segundos a su connacional Mikel Landa y al italiano Fabio Aru, ambos del team Astana, segundo y tercero de la general.

Con esta cómoda renta, el de El Pinto podrá sobrellevar sin mucho contratiempo las duras etapas de Cervinia y Sestriere, dos tramos que por recorrido y dureza bien podrían aportar sorpresas, aunque como se ha podido apreciar la superioridad y debilidades de los principales protagonistas.

Contador va camino de su segundo Giro. Las diferencias son amplias: 5:15 minutos a Landa, quien se vio hoy afectado por una caída, y 6:05 a Aru.

En tanto, el costarricense Andrey Amador (Movistar) está cuarto a 7:01 del primer lugar.

Se esperaba una fuga para animar la etapa antes de que los aspirantes de la general se vieran las caras en el Monte Ologno, cuya cima estaba a 35 kilómetros de meta. Y llegó la fuga pasado el 40 con 12 hombres que volaron en la parte ondulada del principio y en el llano posterior. En la primera hora se cubrieron 49,5 kilómetros.

Una aventura numerosa, sin representación del Tinkoff de Contador o del Astana de Landa y Aru. Se metieron el español David de la Cruz (Etixx), el francés Sylvain Chavanel (Iam) y el belga Philippe Gilbert (BMC), entre otros. Enseguida el grupo escapado vio que el pelotón estaba de rebajas, pues a 50 kilómetros de meta la ventaja era de 13:10 minutos.

Poco después aparecieron las caídas y la etapa sufrió un vuelco. En el Giro, dijo Contador, siempre pasa algo, está lleno de trampas, y una de ellas afectó a Landa y su compañero Tiralongo.

El Tinkoff vio rodar por el asfalto al enemigo número uno y abrió gas a tope tirando a bloque, mientras Landa iba perdiendo tiempo y fuerzas, cerca del momento clave, en la falda del inédito Monte Ologno. Empezaba a despedirse el nuevo líder del Astana de la opción de “hacer la guerra a Contador”, como vaticinaba en la víspera.

Una carrera rota al inicio de la cuesta que aprovechó la maglia rosa para ponerse de pie y despedirse del grupo principal, donde se quedó sin respuesta ni aliento Fabio Aru, en otro día débil.

Camino en solitario con 42 kilómetros por delante, Contador Velasco prendió las turbinas como lo hizo en el Mortirolo, y voló en los 10 kilómetros de ascenso al nueve por ciento de pendiente.

Un ataque lejano, potente y definitivo que le permitió ir alcanzando a la docena de corredores de la avanzadilla. Pero no sin dificultad, ya que un problema con la cadena le atascó unos segundos, pero su mecánico reaccionó de inmediato y lo impulsó retomando su ritmo y cadencia.

Contador cruzó la cima acompañado de Hesjedal (Cannondale-Garmin) a 7,43 kilómetros del cuarteto formado por Moinard (BMC), De La Cruz (Etixx), Bongiorno (Bardiani) y Siutsou (Sky), y con una renta de 1:08 sobre el grupo de Landa, que ya había conectado con Aru.

Entrelazado marchaba Gilbert, quien enlazó en el descenso con la fuga. A 20 kilómetros de meta el clasicómano se lanzó en un peligroso descenso “a tumba abierta” por su segunda victoria en la presente edición.

Gilbert, campeón del Mundo en 2012, se empleó a fondo para alcanzar el doblete. Levantó los brazos en Monte Berico y en Verbania volvió al podio. Un clasicómano que tiró de fuerza y experiencia para añadir su tercera victoria en la carrera rosa.

Mientras, Contador, acompañado por Hesjedal, vencedor del Giro 2012, mantenía en la raya de los 1:30 minutos a sus rivales de la general, resignados en una infructuosa persecución.

Al final un pellizco de 1:13. Suficiente, “si no pasa nada raro”, que podría pasar, para lograr el primer objetivo del año. Contador se acercó al trofeo “sin fin” de las espirales doradas.

Mañana se disputa la decimonovena etapa entre Gravellona Toce y Cervinia (236 kilómetros) con tres puertos en la segunda mitad. Terreno único para que brille el más fuerte. Al final un ascenso de 19 kilómetros al cinco por ciento de pendiente media. Antes, dos “tachuelas”, Saint Barthelemy y Saint Pantaleon.

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