María Hilda García, su madre, y Juan García, padre; sus hermanos Grace Jacqueline, José Jhonny García, entre otros, dijeron que la pensión fue aprobada por el Senado y la Cámara de Diputados en el año 1993, y que hasta la fecha no ha recibido una respuesta del primer mandatario de la nación.
Agregan que en la visita que realizó el presidente Leonel Fernández, a la inauguración de Multiuso del Colegio San Rafael en el año 2010, prometió a los familiares firmar la pensión aprobada por ambas cámaras a favor de Marino Antonio García (Marinito), pero hasta la fecha la promesa no ha sido cumplida.
Biografía de Marino Antonio García (Marinito)
Una nueve generación de pedalistas surgió a finales de los años ‘70s en República Dominicana. Entre estos, estaba un joven nativo de San Cristóbal hijo de una prominente familia de hombres y mujeres laboriosos, llamado Marino Antonio García, a quienes sus amigos apodaban Marinito y Moreno.
Marino García falleció el 21 de septiembre de 1990 tras ser atropellado por un vehículo cuando realizaba entrenamientos para una importante competencia ciclista. Era hijo de la señora Hilda María García y del señor Juan García.
A Marino García le sobreviven sus hermanos Grace Jacqueline y José Joaquín García.
La primera demostración de que Marino García sería una estrella del ciclismo ocurrió en una vuelta Independencia, cuando su bicicleta sufrió un desperfecto, lo cual le obligó a quedar rezagado de los demás competidores.
Sin embargo, cuando el mecánico resolvió el problema, García logró alcanzar a los demás ciclistas y finalizar la carrera siete días después, logró conquistar la camiseta de Líder para Novatos. De ahí en adelante, inicio una nueva etapa de su vida en el deporte del aro y el pedal.
En 1987, Marino García participó en la VIII Vuelta Ciclista Independencia celebrada a mediados de febrero, en el que se impuso antes participantes nacionales e internacionales. Ese evento recorrió Andrés, Bocha Chica, San Pedro de Macorís, La Romana, El Seibo, Hato Mayor y terminó frente a la Cervecería Nacional Dominicana.
En ese mismo año, el secretario de Estado de Deportes, de ese entonces, Temistocles Metz, premio a Marino García como el Mejor Pedalista de 1987. Durante ese acto, celebrado en la Gobernación de San Cristóbal, fueron premiados otros atletas de diversas disciplinas, entre estos, Raúl Mondesí, en béisbol.
Un año después, en 1988, Marino García, vuelve a la carga y gana la IX Vuelta Ciclística Independencia, al obtener el primer lugar en la categoría individual final, superando a los competidores de España y Venezuela.
En 1989, otro triunfo se agrega a los ya obtenidos por el campeón Marino García, quien vuelve a demostrar su superioridad en el equipo Lowenbrau de San Cristóbal, al ratificar su liderazgo en el ciclismo nacional, al triunfar en la II Vuelta Ciclista Internacional a La Hispaniola.
En esa ronda cibaeña, el sancristobalense fue el más exitoso a nivel individual, acumulando para el recorrido un tiempo de 14 horas, 06 minutos y 18 segundos.
Otro de los triunfos obtenidos por este destacado atleta, que puso en alto la bandera dominicana en los países donde representó al equipo nacional, fue haber ganado la categoría individual en el Clásico Ciclístico Giro del Este, en San Pedro de Macorís, en el que mantuvo su liderazgo con 8 horas, 18 minutos y 43 segundos.
En ese certamen, organizado por el ex pelotero de Grandes Ligas, Ricardo Carty, ganó el Premio de la Regularidad, con 17 puntos.
La extensa secuencia de triunfos y hazañas de Marino García incluyen haber quedado entre los primeros clasificados en competencias internacionales celebradas en Martinica y Panamá.
En cada competencia demostró que podía enfrentarse con corredores de primera, pues esprinteaba; mantenía un paso formidable en el llano y subía con los verdaderos escaladores. Con el paso del tiempo y su esfuerzo corporal, Marino García, combinó valentía y coraje para convertirse en el mejor ciclista de San Cristóbal.
Marino García murió el 21 de septiembre de 1990. Ese fatídico día el campeón de ciclismo entrenaba junto a los demás integrantes del equipo Lowenbrau por la Autopista Duarte.
Sus compañeros decidieron regresar en autobús después del recorrido, pero García decidió continuar sus entrenamientos.
Luego de pedalear en solitario durante unos minutos, un vehículo conducido por un chofer desaprensivo lo atropelló, quitándole la vida a uno de los jóvenes deportistas más queridos de República Dominicana.
El país perdió a unos de sus grandes hijos, quien logró convertirse en una estrella por su perseverancia, educación familiar, amor a esa disciplina, y donde se destacó como un líder deportivo de difícil repetición.
Marino García deja un gran vacío en la juventud dominicana, sus compañeros de ciclismo y amigos, a quienes les enseñó el camino correcto, alejarse de los vicios y ha conservera los valores morales, para convertirse en el ejemplo que él fue.
Aunque Marinito ya no está físicamente queda su legado y su recuerdo imperecedero. El 22 de septiembre de 2006 fue efectuado el XV Clásico de Ciclismo Marino García, donde vieron acción unos noventa pedalistas del país, en representación de diferentes clubes y asociaciones.
Esta prueba fue realizada en honor de García por ser considerado el más grande ciclista del siglo XX, quien fuera campeón nacional, ganador dos veces de la Vuelta Ciclística Independencia Nacional y representante del país en los Juegos Centroamericanos, del Caribe y Panamericanos.
El 10 de mayo de 2010, el presidente Leonel Fernández inauguró, en San Cristóbal, ciudad natal de Marinito, el Polideportivo Multiuso Marino García, del Colegio San Rafael. La edificación lleva su nombre para que su recuerdo nunca se extinga.
En los últimos años la Asociación Dominicana de Ciclismo ha realizado, en todo el territorio nacional, más de diez actividades y competencias en homenaje y recordación de este ilustre joven dominicano, líder del ciclismo nacional y ejemplo de la juventud.
Marino García fue un buen hijo, buen hermano, buen amigo. De seguro, que Dios lo tendrá en su santo seno debido a que su corazón solo albergaba amor. (José A. Thomas/El Nuevo Diario).
Sin duda fue un ejemplo para todos. Gracia por tu legado Marino Garcia (Moreno) Que Dios lo tenga en su Santa gloria.
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